TradingKey - En un contexto de inestabilidad económica asociado a las políticas del presidente estadounidense Donald Trump, el oro continúa su ascenso imparable. Este año, el metal precioso ha destacado como refugio seguro, captando la atención de los inversores mientras rompe barreras de precio semanalmente. Además de la incertidumbre económica, uno de los factores clave de este impulso ha sido la desconfianza emergente en el dólar como activo refugio.
Schroders, una destacada firma de gestión de activos, anticipa que el precio del oro seguirá en alza. Esto se debe a la fuerte demanda de los bancos centrales y los inversores a nivel mundial, pese a una posible caída en la demanda de joyería necesaria para equilibrar el mercado. Según James Luke, gestor de fondos de Schroders, aunque los precios del oro han alcanzado niveles récord, la oferta minera permanece casi sin cambios desde 2018. Él sugiere que alcanzar los 5.000 dólares por onza a finales de la década parecía conservador, dada la actual trayectoria del mercado.
El oro sobresale en comparación con otras materias primas, ya que se percibe principalmente como un activo monetario. Esto ha resultado en márgenes de beneficio históricos para los productores del metal, dado que los costes de explotación y capital son menos volátiles que en años anteriores. Luke también señala que las tendencias geopolíticas y fiscales prolongadas, exacerbadas por la postura de Trump sobre la moneda de reserva, podrían impulsar aún más el valor del oro.