El precio del Oro (XAU/USD) atrae algunas ventas al comienzo de una nueva semana y se aleja de la vecindad del pico histórico, o su nivel más alto desde finales de octubre, alrededor de la región de 2.786$ alcanzada el viernes. El Dólar estadounidense (USD) registró una modesta recuperación después de registrar su peor semana desde noviembre de 2023 y resultó ser un factor clave que socavó la mercancía. Dicho esto, el trasfondo fundamental parece inclinarse a favor de los alcistas y respalda la posibilidad de que se produzcan compras en niveles más bajos.
El sentimiento de riesgo global se ve afectado por la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de imponer aranceles a todas las importaciones de Colombia, lo que reavivó los temores de guerra comercial. Además, la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) recorte las tasas de interés dos veces para finales de este año, junto con la búsqueda de seguridad, provoca una nueva caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. Esto, a su vez, podría frenar a los alcistas del USD de realizar apuestas agresivas y ayudar a limitar cualquier caída significativa en el precio del Oro sin rendimiento.
Cualquier caída posterior por debajo de la zona de 2.750-2.748$ probablemente encontrará soporte cerca de la zona de 2.736$ antes del fuerte punto de ruptura de resistencia de 2.725-2.720$. Este último debería actuar como un punto fundamental, que si se rompe podría provocar algunas ventas técnicas y arrastrar el precio del Oro por debajo del nivel de 2.700$, hacia el próximo soporte relevante cerca de la zona de 2.665-2.662$.
Por el lado positivo, el impulso más allá del obstáculo inmediato de 2.772-2.773$ debería allanar el camino para un movimiento de regreso hacia el pico histórico, alrededor de la región de 2.790$ alcanzada en octubre. Algunas compras de seguimiento, que conduzcan a una fortaleza más allá del nivel de 2.800$, se considerarán un nuevo desencadenante para los alcistas y allanarán el camino para una extensión del movimiento positivo.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.