Los precios de la plata (XAG/USD) extienden las ganancias por segundo día consecutivo, cotizando alrededor de 30,90 $ por onza troy durante la sesión europea del miércoles. Los precios de la plata ganan impulso ya que los operadores parecen ajustar sus posiciones antes de un informe crucial de inflación de EE.UU., que podría moldear las expectativas de posibles recortes de tasas de interés de la Reserva Federal.
Unos datos del IPC de EE.UU. más suaves de lo esperado podrían fortalecer las expectativas de reducciones constantes de tasas por parte de la Fed, lo que probablemente aumentaría la demanda de metales preciosos sin rendimiento como la plata. Sin embargo, se proyecta que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general muestre un aumento interanual del 2,6% en octubre, en comparación con la lectura anterior del 2,4%. Mientras tanto, se espera que el IPC subyacente aumente un 3,3%.
Sin embargo, el precio de la plata denominada en dólares sigue bajo presión debido a un Dólar estadounidense (USD) en fortalecimiento, impulsado por las expectativas de expansión fiscal y políticas inflacionarias bajo la posible administración de Trump. Un USD más fuerte hace que la plata sea más cara para los compradores que tienen monedas extranjeras, lo que impacta negativamente en la demanda de la materia prima.
La implementación de las políticas propuestas por Trump podría llevar a un aumento de la inversión, el gasto y la demanda laboral, aumentando los riesgos de inflación. Este escenario podría llevar a la Reserva Federal (Fed) a adoptar una postura de política monetaria más restrictiva.
Los datos económicos débiles de China, combinados con la ausencia de estímulos económicos directos, han aumentado las preocupaciones sobre la demanda en el mayor centro de manufactura del mundo. La plata también está bajo presión debido a su uso significativo en la electrificación, especialmente en paneles solares.
Mientras tanto, los fabricantes de paneles solares de propiedad china están reduciendo la producción, en parte debido a los temores de que una posible victoria de Trump en las próximas elecciones de EE.UU. podría resultar en aranceles más altos para la industria. Morgan Stanley ha pronosticado que la administración Trump podría imponer aranceles inmediatos de hasta el 60% a las importaciones chinas.