El precio del Oro (XAU/USD) sigue siendo optimista, ya que las crecientes tensiones geopolíticas han mejorado el atractivo del lingote. El metal precioso atrae importantes ofertas, ya que el ataque con drones a bases estadounidenses cerca del noreste de Jordania ha impactado en el sentimiento del mercado. En respuesta a ello, el Presidente de EE.UU., Joe Biden, ha rogado que se lleve a cabo la venta al por menor en el momento y el lugar que ellos elijan. Mientras tanto, Irán ha negado las afirmaciones que afirman su implicación en los ataques aéreos con drones. Además, un aumento moderado de los datos del gasto en consumo personal básico (PCE) de EE.UU. para diciembre ha suavizado las perspectivas de inflación.
Esta semana, los inversores deberían prepararse para una acción de gran volatilidad, ya que a la decisión sobre los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) le seguirán el PMI manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros (ISM) y el informe de nóminas no agrícolas (NFP) de diciembre. Se prevé que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés en el intervalo 5.25-5.50%, pero habrá que estar muy atentos a las nuevas orientaciones sobre los tipos de interés. Los inversores buscarán señales de si los responsables políticos de la Fed siguen inclinándose por mantener los tipos de interés restrictivos hasta junio o si es probable que señalen una decisión pesimista para marzo o mayo.
El precio del Oro se acerca a la resistencia horizontal del patrón gráfico del triángulo ascendente trazado desde el máximo del 19 de enero en 2.039,50$, en el marco temporal de dos horas. La frontera ascendente de dicho patrón se traza desde el mínimo del 17 de enero, cerca de 2.002$. El patrón tiene un sesgo alcista, lo que sugiere una ruptura al alza tras su finalización.
A diario, el metal precioso sigue esforzándose por mantenerse por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, que ronda 2.030$.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.