El precio del Oro (XAU/USD) se mantiene estable cerca del máximo histórico, alrededor de la región de 2.580$ durante la sesión asiática del lunes en medio de volúmenes de negociación relativamente bajos debido a un feriado en China y Japón. Además, los operadores optan por esperar al margen antes de los riesgos clave de eventos de bancos centrales de esta semana, especialmente el resultado de una reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). La Reserva Federal (Fed) tiene previsto anunciar su decisión el miércoles, seguida por las reuniones de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco de Japón (BoJ) el jueves y viernes, respectivamente.
Mientras tanto, las crecientes apuestas por una flexibilización de política más agresiva por parte de la Fed, impulsadas por señales de alivio de la presión inflacionaria en Estados Unidos (EE.UU.), mantienen los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. deprimidos cerca del mínimo de 2024. Esto, a su vez, sigue pesando sobre el Dólar estadounidense (USD) y actúa como un viento de cola para el precio del Oro sin rendimiento. Aparte de esto, la incertidumbre política en EE.UU. antes de las elecciones de noviembre y los persistentes riesgos geopolíticos siguen respaldando la demanda del metal precioso de refugio seguro. Dicho esto, el optimismo del mercado frena a los alcistas a la hora de abrir nuevas posiciones y debería limitar la mercancía.
Desde una perspectiva técnica, el reciente movimiento al alza a lo largo de un canal ascendente desde junio apunta a una tendencia alcista bien establecida y respalda las perspectivas de ganancias adicionales. Dicho esto, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) en el gráfico diario está a punto de romper en la zona de sobrecompra, lo que justifica cierta cautela para los operadores alcistas. Por lo tanto, cualquier movimiento posterior al alza es más probable que enfrente una fuerte resistencia y se mantenga limitado cerca del extremo superior del canal ascendente, actualmente situado cerca de la cifra redonda de 2.600$. Dicho nivel debería actuar como un punto pivote clave, que si se supera decisivamente marcará una nueva ruptura y allanará el camino para una mayor apreciación.
Por otro lado, la zona de 2.565-2.564$ ahora parece proteger la caída inmediata antes del fuerte punto de ruptura de resistencia de 2.532-2.530$. Cualquier caída adicional probablemente atraerá nuevos compradores y se mantendrá limitada cerca de la marca psicológica de 2.500$. Sin embargo, algunas ventas de continuación por debajo de la región de 2.485$ podrían hacer que el precio del Oro sea vulnerable a acelerar la caída hacia el soporte horizontal de 2.470$ en ruta a la confluencia de 2.464$. Esta última comprende el soporte del canal ascendente y la media móvil simple (SMA) de 50 días, que si se rompe decisivamente podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los operadores bajistas.
El Oro ha desempeñado un papel fundamental en la historia de la humanidad, ya que se ha utilizado ampliamente como depósito de valor y medio de intercambio. En la actualidad, aparte de su brillo y su uso para joyería, el metal precioso se considera un activo refugio, lo que significa que se considera una buena inversión en tiempos turbulentos. El Oro también se considera una cobertura contra la inflación y la depreciación de las divisas, ya que no depende de ningún emisor o gobierno concreto.
Los bancos centrales son los mayores tenedores de Oro. En su objetivo de respaldar sus divisas en tiempos turbulentos, los bancos centrales tienden a diversificar sus reservas y a comprar Oro para mejorar la percepción de fortaleza de la economía y de la divisa. Unas reservas de Oro elevadas pueden ser una fuente de confianza para la solvencia de un país. Los bancos centrales añadieron 1.136 toneladas de Oro por valor de unos 70.000 millones de dólares a sus reservas en 2022, según datos del Consejo Mundial del Oro. Se trata de la mayor compra anual desde que existen registros. Los bancos centrales de economías emergentes como China, India y Turquía están aumentando rápidamente sus reservas de Oro.
El Oro tiene una correlación inversa con el Dólar estadounidense y los bonos del Tesoro de EE.UU., que son los principales activos de reserva y refugio. Cuando el Dólar se deprecia, el precio del Oro tiende a subir, lo que permite a los inversores y a los bancos centrales diversificar sus activos en tiempos turbulentos. El Oro también está inversamente correlacionado con los activos de riesgo. Un repunte en el mercado bursátil tiende a debilitar el precio del Oro, mientras que las ventas masivas en los mercados de mayor riesgo tienden a favorecer al metal precioso.
El precio del Oro puede moverse debido a una amplia gama de factores. La inestabilidad geopolítica o el temor a una recesión profunda pueden hacer que el precio del Oro suba rápidamente debido a su condición de activo refugio. Como activo sin rendimiento, el precio del Oro tiende a subir cuando bajan los tipos de interés, mientras que el encarecimiento del dinero suele lastrar al metal amarillo. Aun así, la mayoría de los movimientos dependen de cómo se comporte el Dólar estadounidense (USD), ya que el activo se cotiza en dólares (XAU/USD). Un Dólar fuerte tiende a mantener controlado el precio del Oro, mientras que un Dólar más débil probablemente empuje al alza los precios del Oro.