El AUD/JPY gana terreno después de registrar pérdidas de más del 0.50% en la sesión anterior, cotizando alrededor de 91.50 durante las horas europeas del martes. El par está ganando a medida que el Yen japonés se debilita, con la demanda de activos refugio tradicionales disminuyendo en medio de un renovado optimismo sobre las relaciones comerciales entre EE.UU. y China.
El presidente estadounidense Donald Trump ha señalado su disposición a reducir los aranceles sobre los productos chinos, mientras que Pekín ha otorgado exenciones para ciertas importaciones de EE.UU. que anteriormente estaban sujetas a sus aranceles del 125%. Estos desarrollos han elevado las esperanzas de una resolución al prolongado conflicto comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Dada la fuerte relación comercial entre Australia y China, la relajación de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China podría proporcionar apoyo al Dólar australiano (AUD) vinculado a las materias primas. La atención del mercado se está desplazando ahora hacia el informe de inflación de Australia, que se publicará el miércoles, y que podría dar forma a las expectativas sobre futuros movimientos de política del Banco de la Reserva de Australia (RBA). Se anticipa ampliamente que el RBA realizará un recorte de tasas de 25 puntos básicos en mayo, ya que se prepara para posibles repercusiones económicas de los recientes aranceles de EE.UU.
Mientras tanto, el Banco de Japón (BoJ) está listo para anunciar su decisión de política el jueves, con expectativas de que las tasas se mantengan sin cambios en medio de preocupaciones sobre la frágil economía doméstica. Sin embargo, signos de inflación en expansión podrían dejar la puerta abierta para un endurecimiento futuro. Un rápido acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón podría aumentar aún más la confianza del BoJ para considerar subidas de tasas, marcando un fuerte contraste con la creciente creencia de que el crecimiento global lento podría empujar a la Reserva Federal hacia recortes de tasas más profundos.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.