El Yen japonés (JPY) baja durante la sesión asiática del martes y erosiona parte de las fuertes ganancias de recuperación del día anterior desde un mínimo de dos semanas frente a su contraparte estadounidense. El estado de ánimo general del mercado sigue siendo cautelosamente optimista en medio de señales de relajación de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, las dos economías más grandes del mundo, y esperanzas de que EE.UU. comience a anunciar algunos acuerdos comerciales. Esto, a su vez, se considera que socava los activos tradicionales de refugio seguro, incluido el JPY, aunque los operadores parecen reacios a abrir apuestas direccionales agresivas antes de la reunión de política del Banco de Japón (BoJ) esta semana.
El banco central japonés tiene programado anunciar su decisión el jueves y se espera que mantenga las tasas de interés estables en medio de los crecientes riesgos para la frágil economía debido a los aranceles de EE.UU. Sin embargo, las señales de una inflación en expansión en Japón mantienen abierta la puerta a un mayor endurecimiento de la política por parte del BoJ. Además, las tensiones geopolíticas persistentes y el cambio rápido de postura del presidente estadounidense Donald Trump sobre las políticas comerciales mantienen a los inversores en vilo, lo que podría limitar las pérdidas del JPY. Además, el sentimiento bajista subyacente en torno al Dólar estadounidense (USD) debería contribuir a limitar cualquier ganancia significativa para el par USD/JPY.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY luchó por encontrar aceptación por encima de la media móvil simple (SMA) de 100 períodos en el gráfico de 4 horas y enfrentó rechazo cerca de la marca de 144.00. Dado que los osciladores se mantienen en territorio negativo en gráficos diarios y horarios, algunas ventas de seguimiento por debajo de la cifra redonda de 142.00 se verán como un nuevo desencadenante para los operadores bajistas. Los precios al contado podrían luego acelerar la caída hacia la zona media de 141.00 en ruta hacia la región de 141.10-141.00. La trayectoria descendente podría extenderse aún más hacia el soporte intermedio cerca de la zona de 140.50 y eventualmente exponer el mínimo de varios meses, niveles por debajo de la marca psicológica de 140.00 tocada la semana pasada.
Por otro lado, el obstáculo inmediato se sitúa cerca de la región de 142.60-142.65, por encima de la cual un movimiento de cobertura de cortos podría elevar el par USD/JPY hacia la marca de 143.00 en ruta hacia la siguiente resistencia relevante cerca de la zona de 143.40-143.45. Algunas compras de seguimiento deberían permitir que los precios al contado conquisten la cifra redonda de 144.00. Una fortaleza sostenida y aceptación por encima de esta última sugeriría que el par ha formado un mínimo a corto plazo y allanaría el camino para un movimiento alcista significativo.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.