El Peso mexicano se debilitó un 0.48% frente al Dólar estadounidense el lunes, a pesar de las ganancias en Wall Street y una caída del 0.64% en el Índice del Dólar estadounidense (DXY). Al momento de escribir, el USD/MXN se cotiza en 19.58 después de rebotar desde mínimos diarios de 19.47.
Los participantes del mercado siguen preocupados por las políticas comerciales de EE.UU. Anteriormente, el Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dijo que están avanzando en algunas propuestas comerciales, pero las negociaciones con China ni siquiera han comenzado. CNBC reveló que China insiste en que no hay conversaciones sobre aranceles en curso con Trump y Xi o con sus asesores, a pesar de las afirmaciones de EE.UU.
Mientras tanto, la agenda económica de México reveló datos del mercado laboral, que mostraron que la economía sigue creando empleos en medio de una desaceleración económica en curso. Al mismo tiempo, el Balance Comercial en marzo registró un superávit, ya que las exportaciones superaron a las importaciones, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Aunque los datos favorecieron aún más la baja del USD/MXN, los operadores siguen siendo reacios a comprar el Peso en medio de la incertidumbre sobre las noticias comerciales de EE.UU.
La agenda económica de México presentará cifras del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre, junto con la publicación de la Confianza Empresarial y los datos del PMI manufacturero de S&P Global para abril.
El USD/MXN tiene una tendencia bajista después de superar la media móvil simple de 200 días de 19.94, que patrocinó la última etapa del par hacia mínimos anuales de 19.46. Aunque los vendedores están a cargo, deben imprimir un cierre diario por debajo de este último, para que el par pueda estar preparado para desafiar el nivel psicológico de 19.00.
Por el contrario, si el USD/MXN sube por encima de la SMA de 200 días, los compradores podrían empujar el tipo de cambio hacia 20.00. Si se supera, el siguiente paso sería la SMA de 20 días en 20.15.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.