El Peso mexicano extendió sus ganancias frente al Dólar estadounidense por segundo día consecutivo, listo para terminar la semana con ganancias del 0.89%, impulsado por una mejora en el apetito por el riesgo y mejores datos económicos de México de lo esperado. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza a 19.52, con una caída del 0.32%.
Wall Street cerró con ganancias en la sesión del viernes, a pesar de que el presidente estadounidense Donald Trump hizo comentarios contradictorios sobre China. Las noticias de la noche para los traders estadounidenses revelaron la disposición de Pekín a reducir los aranceles sobre los productos estadounidenses. A pesar de esto, Trump dijo que no reducirá los aranceles a menos que "nos den algo sustancial".
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló que la economía mexicana creció en febrero, en contra de las previsiones, que esperaban una expansión moderada.
Mientras tanto, en EE.UU., el índice de Sentimiento del Consumidor de abril de la Universidad de Michigan (UoM) se deterioró drásticamente, registrando su cuarta lectura más baja desde finales de la década de 1970, lo que indica que los estadounidenses se volvieron escépticos sobre las perspectivas económicas.
Por lo tanto, el USD/MXN se deslizó a la baja, impulsado por los buenos datos de México. Sin embargo, la próxima semana, el INEGI publicará la Tasa de Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre de 2025. Una lectura negativa confirmaría que la economía está en una recesión técnica.
La acción del precio sugiere que el USD/MXN tiene una tendencia bajista y podría continuar su tendencia a la baja, una vez que registre un cierre diario por debajo de 19.50. En ese caso, el siguiente soporte sería el mínimo de 23 en 19.46, el mínimo del año hasta la fecha (YTD), seguido por la cifra psicológica de 19.00.
Si los compradores quieren empujar los precios al alza, deben recuperar la SMA de 200 días en 19.93, seguida por la cifra de 20.00. Una ruptura de esta última expondrá la confluencia del máximo del 14 de abril y la SMA de 50 días cerca de 20.25-20.29 antes de probar la SMA de 100 días en 20.33.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.