El cruce AUD/JPY atrae a algunos compradores de seguimiento por tercer día consecutivo y toca un máximo de más de tres semanas, alrededor del nivel 92.00 durante la sesión asiática del viernes. Además, el trasfondo fundamental de apoyo sugiere que el camino de menor resistencia para los precios al contado sigue siendo al alza.
Los signos de relajación de las tensiones entre EE.UU. y China continúan alimentando las esperanzas de una posible desescalada de una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo y siguen apoyando un tono de riesgo positivo. De hecho, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo el jueves que las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China están en marcha. Además, China está considerando suspender su tarifa del 125% sobre algunas importaciones de EE.UU.
Los desarrollos socavan el Yen japonés (JPY) de refugio seguro y benefician a las divisas antípodas, incluido el Aussie, que, a su vez, se considera un viento de cola para el cruce AUD/JPY. Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, dijo a los periodistas el jueves que China y EE.UU. no han llevado a cabo consultas ni negociaciones sobre tarifas. Esto podría limitar el optimismo del mercado.
Mientras tanto, los datos publicados más temprano este viernes mostraron que la inflación al consumo en Tokio se aceleró en abril y aumentó las apuestas por más aumentos de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ) en 2025. En contraste, los mercados están valorando la posibilidad de que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) baje las tasas en 25 puntos básicos (bps) en mayo. Esto podría frenar a los alcistas a la hora de abrir apuestas agresivas alrededor del cruce AUD/JPY.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.