El GBP/USD amplió sus pérdidas durante la sesión asiática del miércoles, cotizando alrededor de 1.3300 después de retroceder de un máximo de siete meses de 1.3424 registrado en la sesión anterior. El par se debilitó a medida que el apetito de los inversores se desplazó de nuevo hacia los activos estadounidenses, incluido el Dólar estadounidense (USD), impulsado por un tono más optimista del presidente de EE.UU. Donald Trump.
El presidente Trump ayudó a aliviar las preocupaciones del mercado al afirmar su apoyo al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, declarando: "La prensa se hace eco de las cosas. No, no tengo intención de despedirlo. Me gustaría verlo un poco más activo en términos de su idea de bajar las tasas de interés."
Mejorando aún más el sentimiento, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, describió el conflicto comercial en curso con China como "insostenible" y expresó confianza en resolverlo. Aunque las negociaciones formales aún no han comenzado, Bessent supuestamente dijo a los asistentes en un evento privado de JP Morgan Chase & Co. en Washington que un acuerdo podría ser alcanzable pronto.
Trump reforzó este optimismo, destacando el progreso en las conversaciones comerciales con China. Si bien desestimó la posibilidad de aumentos de aranceles pronunciados—aclarando que los aranceles no subirían al 145%—también declaró que los aranceles existentes permanecerían vigentes por el momento.
Mientras tanto, la Libra esterlina (GBP) sigue bajo presión a medida que los inversores se vuelven más cautelosos sobre las perspectivas de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), particularmente a la luz de las tensiones comerciales internacionales impulsadas por la administración de Trump. La especulación está aumentando de que el BoE podría optar por recortar las tasas de interés en su reunión de política de mayo debido a la continua incertidumbre económica global.
Sumando presión, la relación comercial del Reino Unido con EE.UU. está en flujo después de que la administración Trump impusiera aranceles recíprocos del 10% y gravámenes del 25% sobre el acero y los automóviles extranjeros. Si bien un acuerdo comercial sigue siendo posible, las dinámicas actuales pesan sobre el sentimiento de la GBP.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo