El cruce GBP/JPY se encuentra con una nueva oferta tras un repunte en la sesión asiática hacia la región de 188.75 y se vuelve negativo por segundo día consecutivo el martes. Los precios al contado retroceden por debajo de la marca de 188.00, alcanzando un mínimo de tres días en la última hora, y parecen vulnerables a debilitarse aún más en medio de una compra sostenida alrededor del Yen japonés (JPY).
Los inversores permanecen en vilo ante las persistentes incertidumbres en torno a los altos aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y las preocupaciones de que la errática guerra comercial empuje a la economía global hacia una recesión. A esto se suman las esperanzas de un acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón y las apuestas de que el Banco de Japón (BoJ) continuará elevando las tasas de interés, lo que respalda al Yen de refugio seguro, que, a su vez, se considera que ejerce presión a la baja sobre el cruce GBP/JPY.
Se informa que el BoJ planea señalar la próxima semana que casi no hay necesidad de cambiar su postura básica sobre el aumento de las tasas de interés, ya que el impacto potencial de los aranceles estadounidenses aumentados no interrumpirá el ciclo actual de crecimiento salarial e inflación. Esto se suma a los datos gubernamentales publicados el viernes pasado, que mostraron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subyacente de Japón se aceleró en marzo y apuntó a una inflación en expansión en Japón.
En contraste, los operadores han realizado una gran apuesta a que el Banco de Inglaterra (BoE) reducirá las tasas de interés en medio de crecientes preocupaciones sobre las repercusiones económicas de los aranceles comerciales de Trump. Esto marca una gran divergencia en comparación con las expectativas de línea dura del BoJ, que apoyan las perspectivas de una mayor depreciación del cruce GBP/JPY. Sin embargo, la venta sostenida de USD presta soporte a la Libra esterlina (GBP) y podría ayudar a limitar pérdidas más profundas.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.