El cruce GBP/JPY se debilita a cerca de 188.45 durante la primera sesión europea del lunes. La incertidumbre continua sobre los aranceles comerciales del presidente estadounidense Donald Trump sigue pesando sobre el sentimiento de los inversores, lo que impulsa a las divisas refugio como el Yen japonés (JPY).
Según el gráfico diario, la perspectiva bajista del GBP/JPY sigue vigente ya que el cruce permanece limitado por debajo de la clave EMA de 100 días. El camino de menor resistencia es a la baja, con el índice de fuerza relativa de 14 días situado por debajo de la línea media cerca de 43.60.
El primer objetivo a la baja para el cruce aparece en 187.47, el mínimo del 17 de abril. Pérdidas extendidas podrían ver una caída a 186.54, el mínimo del 8 de abril. El nivel de soporte crucial para el GBP/JPY se observa en la zona de 185.00-184.95, representando el nivel psicológico y el límite inferior de la Banda de Bollinger.
En el caso alcista, el nivel de resistencia inmediato se encuentra en la marca redonda de 190.00. Un comercio sostenido por encima de este nivel podría atraer a algunos compradores hacia 191.90, la EMA de 100 días. Más al norte, el próximo obstáculo a vigilar es 194.20, el máximo del 3 de abril.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.