El Peso mexicano invirtió su rumbo y cayó frente al Dólar estadounidense al final de la sesión norteamericana, sin un catalizador detrás de este movimiento, ya que los participantes del mercado digieren la retórica arancelaria de Trump, que últimamente ha insinuado hacer excepciones para los semiconductores y la electrónica. Al momento de escribir, el USD/MXN vuelve a subir por encima de la cifra de 20.00 y gana más del 0.12%.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, continuó negociando con su homólogo estadounidense para evitar los aranceles más altos de Trump. Al mismo tiempo, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció que los tomates importados de México a EE.UU. estarán sujetos a aranceles del 20.91% a partir del 14 de julio.
Mientras tanto, Reuters reveló que un informe sugiere que Honda de Japón está considerando reubicar parte de su producción de automóviles a EE.UU. para evitar aranceles.
Al otro lado de la frontera, la agenda económica reveló que los precios de importación de EE.UU. cayeron en marzo debido a la disminución de los precios de la energía, como mostró el Departamento de Trabajo de EE.UU. el martes. Según analistas citados por Reuters, los efectos de los aranceles no se han sentido.
En la agenda, México presentará datos de ventas minoristas, inflación de mediados de abril y actividad económica de febrero. En EE.UU., también se presentarán las ventas minoristas el miércoles, seguidas de datos sobre vivienda y solicitudes iniciales de desempleo.
Las ventas minoristas de México en enero fueron del 0.6% mensual y del 2.7% interanual. Si los datos del miércoles caen por debajo de esas cifras, sería otra señal de que la economía se está desacelerando, como mencionó la gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez Ceja.
Ante el Senado, Victoria Rodríguez Ceja dijo que la Junta de Gobierno aún no está satisfecha con la tasa de inflación, que se situó en 3.8% interanual en marzo, aunque lejos del objetivo del 3%. Agregó que el proceso de desinflación y la desaceleración económica justifican el enfoque moderado de Banxico y sugirió que el banco central podría continuar suavizando la política.
Esto mantendría al USD/MXN respaldado, ya que la diferencia de tasas de interés entre México y EE.UU. se reducirá. Para las próximas reuniones, se espera que Banxico reduzca las tasas en 50 puntos básicos (pbs), mientras que la Reserva Federal (Fed) insinuó que mantendrán las tasas sin cambios.
Los participantes del mercado monetario habían descontado 85 pbs de alivio hacia finales de 2025. Se espera que el primer recorte sea en julio.
Se espera que las ventas minoristas de EE.UU. en marzo aumenten un 1.3% mes a mes, frente al 0.2% en febrero. Mientras tanto, se proyecta que la producción industrial se contraiga un 0.2% mes a mes, frente a una expansión del 0.7% para el mismo período.
La tendencia alcista del USD/MXN se mantiene viva, sin embargo, el par exótico cayó brevemente por debajo de 20.00, cerca de la media móvil simple (SMA) de 200 días en 19.86. Sin embargo, parece estar preparado para cerrar el día por encima de 20.00, allanando el camino para que los compradores empujen los precios más altos.
Si los compradores llevan el par exótico más allá del máximo del 14 de abril de 20.29, la siguiente resistencia sería la confluencia de las SMA de 50 y 100 días cerca de 20.30 /36, seguida de la cifra de 20.50. Una vez superado este obstáculo, la siguiente parada sería el pico diario del 9 de abril de 21.07. Por el contrario, si el USD/MXN cae por debajo de 20.00, busque una prueba de la SMA de 200 días en 19.86.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.