El Peso mexicano termina la semana en una nota más alta a medida que el Dólar se debilita en todos los frentes. La guerra comercial entre China y EE.UU. se intensificó, con China respondiendo a la última anuncio de aranceles del presidente Trump. El USD/MXN cotiza a 20.27, con una caída del 0.72%.
La narrativa de los mercados financieros sigue centrada en los aranceles. La respuesta de China al 145% de EE.UU. se conoció temprano en la sesión norteamericana, con Pekín aplicando aranceles del 125% a los productos estadounidenses. Tras el titular, el dólar se desplomó bruscamente, como lo revela el Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea su rendimiento frente a una cesta de otras seis divisas. El DXY alcanzó un mínimo de más de 30 meses de 99.01. Al momento de escribir, el DXY se encuentra en 99.87, con una caída de más del 1%.
La Producción Industrial de México mejoró en febrero, reveló el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). Mientras tanto, las últimas actas de la reunión del Banco de México (Banxico) revelaron que todos sus miembros afirmaron que la economía está en desaceleración y que el proceso de desinflación ha evolucionado.
En cuanto a los aranceles, los productos mexicanos fuera del acuerdo comercial del T-MEC siguen sujetos a aranceles del 25%, a pesar de la pausa de 90 días para otros países, reveló un funcionario de la Casa Blanca.
Los datos de Estados Unidos revelaron que el Índice de Precios al Productor (IPP) disminuyó en comparación con los datos de febrero. El IPP subyacente también se enfrió, pero se mantuvo por encima del umbral del 3%.
Otros datos mostraron que el Sentimiento del Consumidor se deterioró drásticamente y las expectativas de inflación aumentaron.
Aunque el USD/MXN está cayendo, se prevé un mayor aumento. Se espera que Banxico reduzca las tasas en la próxima reunión. En contraste, la Fed probablemente mantendrá las tasas sin cambios en la reunión de mayo, con los inversores anticipando el primer recorte en julio.
INEGI reveló que la Producción Industrial de México en febrero aumentó un 2.5% intermensual, frente a una contracción del -0.6% en enero. En los doce meses hasta febrero, la producción mejoró de una contracción del -2.9% a -1.3% interanual.
La Gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, compareció ante el Senado. Dijo que la Junta de Gobierno sigue insatisfecha con la tasa de inflación, que se situó en 3.8% interanual en marzo, aunque lejos del objetivo del 3%. Añadió que el proceso de desinflación y la desaceleración económica justifican el enfoque dovish de Banxico y sugirió que el banco central podría continuar flexibilizando la política.
El Sentimiento del Consumidor de EE.UU. cayó drásticamente en abril, con el Índice de la Universidad de Michigan bajando de 57.0 a 50.8. Las expectativas de inflación aumentaron, con la perspectiva a 1 año subiendo del 5% al 6.7% y la de 5 años del 4.1% al 4.4%.
El IPP de EE.UU. de marzo se redujo al 2.7% interanual, por debajo del 3.3% pronosticado y bajando del 3.2%, señalando costos de insumos más suaves.
El IPP subyacente se mantuvo firme en 3.3% interanual, bajando del 3.5%, pero aún por encima del umbral del 3%.
La tendencia alcista del USD/MXN sigue en juego, aunque los vendedores intervinieron, arrastrando el precio al contado por debajo de la cifra de 20.50. Hacia el final de la sesión, los bajistas llevaron el tipo de cambio por debajo de la confluencia de las medias móviles simples (SMA) de 50 días y 100 días cerca de 20.33/36, que, si se supera, despeja el camino para probar 20.00.
Por el contrario, si el USD/MXN sube por encima del pico diario del 9 de abril de 21.07, el par podría estar preparado para desafiar el máximo del año hasta la fecha (YTD) de 21.28.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.