La compra de Yen japonés (JPY) se mantiene inalterada por segundo día consecutivo el miércoles, ya que los inversores continúan refugiándose en la moneda de refugio tradicional en medio de preocupaciones sobre una recesión global impulsada por aranceles. Además, los informes de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha acordado reunirse con funcionarios japoneses para iniciar discusiones comerciales tras una llamada telefónica con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, alimentan el optimismo sobre un posible acuerdo comercial entre EE.UU. y Japón. Esto, junto con las expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) continuará aumentando las tasas de interés debido a la inflación interna en expansión, también respalda al JPY.
Mientras tanto, las expectativas de un BoJ de línea dura marcan una gran divergencia en comparación con las crecientes apuestas por recortes de tasas de interés más agresivos por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto, a su vez, resultaría en una mayor reducción del diferencial de tasas entre Japón y EE.UU., lo que se considera otro factor que impulsa los flujos hacia el JPY de menor rendimiento. Aparte de esto, el sesgo vendedor predominante del Dólar estadounidense (USD) arrastra al par USD/JPY más cerca de la marca psicológica de 145.00 durante la sesión asiática. Los operadores ahora esperan las minutas de la reunión del FOMC para obtener un nuevo impulso antes de las cifras de inflación al consumidor de EE.UU. el jueves.
Desde una perspectiva técnica, el fracaso de esta semana para encontrar aceptación por encima de la marca de 148.00 y la posterior caída favorecen a los operadores bajistas. Además, los osciladores en el gráfico diario se mantienen profundamente en territorio negativo y aún están lejos de estar en la zona de sobreventa, lo que sugiere que el camino de menor resistencia para el par USD/JPY es a la baja. Algunas ventas de continuación por debajo de la marca psicológica de 145.00 reafirmarán la perspectiva negativa y expondrán el mínimo del año hasta la fecha, alrededor de la región de 144.55 tocada el lunes, antes de que los precios al contado eventualmente caigan a la cifra redonda de 144.00.
Por otro lado, la marca de 146.00 ahora parece mantener un límite en cualquier intento de recuperación. Esto es seguido por el máximo de la sesión asiática, alrededor de la región de 146.35, por encima de la cual un movimiento de cobertura de cortos podría elevar al par USD/JPY a la cifra redonda de 147.00 en ruta hacia el área de 147.40-147.45. El posterior movimiento al alza debería permitir a los alcistas recuperar la marca de 148.00 y probar el máximo semanal, alrededor de la zona de 148.15. Una fortaleza sostenida más allá de esta última podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los operadores alcistas y allanar el camino para un movimiento de apreciación significativo.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.