El Peso mexicano (MXN) se desploma frente al Dólar estadounidense (USD), extendiendo sus pérdidas por segundo día consecutivo a medida que el apetito por el riesgo se deteriora, con los traders moviéndose hacia el estatus de refugio seguro del Dólar. Las esperanzas de que Washington reconsiderara la decisión arancelaria durante el fin de semana se desvanecieron. En el momento de escribir, la tasa de cambio USD/MXN es de 20.68, lo que representa un aumento de más del 1%.
Los mercados financieros están bajo estrés a medida que las medidas de volatilidad alcanzan niveles no vistos desde la crisis del Covid en marzo de 2020, como lo indica el índice de volatilidad (VIX) de futuros. Por lo tanto, las monedas de los mercados emergentes (EM) siguen presionadas, con el Peso cotizando cerca de mínimos de cinco semanas.
Recientemente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó a China diciendo que si no se retractan de imponer nuevos aranceles del 34% a las exportaciones estadounidenses a su país, EE.UU. añadirá aranceles del 50% a los productos chinos a partir del 9 de abril.
Recientemente, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró que le gustaría evitar imponer aranceles recíprocos a EE.UU., añadiendo que el Ministro de Economía, Marcelo Ebrard, continuaría las negociaciones con funcionarios estadounidenses.
Las exportaciones y la producción automotriz de México mejoraron en marzo en comparación con las cifras de febrero. Sin embargo, los aranceles impuestos a los automóviles podrían afectar los números futuros, ya que algunas empresas han expresado que se trasladarán a los Estados Unidos (EE.UU.) e incluso reducirán las horas de trabajo en las fábricas de México.
En el calendario, la agenda de México presentará cifras de inflación y la publicación de las últimas actas de la reunión del Banco de México (Banxico). En EE.UU., se anunciarán datos de inflación y las actas de la Reserva Federal (Fed).
La tendencia alcista del USD/MXN continúa con los compradores despejando la confluencia de las medias móviles simples (SMA) de 50 y 100 días cerca de 20.34/36, lo que ha exacerbado un repunte a un máximo de varias semanas de 20.80. Sin embargo, los compradores son reacios a empujar los precios más altos, y el par se mantiene por encima de 20.50.
Si el USD/MXN supera 20.80, la siguiente resistencia sería el pico del 4 de marzo en 20.99. Una ruptura de este último expondrá 21.00, seguida por el máximo del 3 de febrero de 21.28. Por el contrario, el primer soporte es la confluencia de las SMA de 50 y 100 días alrededor de 20.34/36, seguido por la marca de 20.00. Una ruptura de esta última expondrá la SMA de 200 días en 19.76.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.