El GBP/USD movió gráficos en territorio familiar el lunes, formando una zona de congestión conocida mientras los inversores se preparan para la última iteración de las amenazas arancelarias del presidente estadounidense Donald Trump. La administración Trump está lista para implementar un amplio catálogo de aranceles sobre prácticamente todos los socios comerciales de EE.UU. a partir del 2 de abril.
Los detalles específicos de los planes arancelarios de la administración Trump para esta semana siguen siendo confusos y elusivos, pero las prominentes amenazas arancelarias siguen siendo aranceles "recíprocos" sobre cada país que tenga sus propios aranceles de importación sobre productos estadounidenses, independientemente del contexto económico. También se esperan más aranceles de represalia sobre Canadá y la Unión Europea, con aranceles adicionales propuestos sobre el Cobre y automóviles en general.
El calendario de publicaciones de datos económicos del Reino Unido sigue siendo ligero esta semana, pero se espera una nueva publicación de las cifras laborales de las Nóminas no Agrícolas (NFP) de EE.UU. más adelante esta semana. Esta publicación de NFP podría ser un punto de datos importante para los mercados a medida que la economía estadounidense se adentra en un entorno económico posterior a los aranceles, con los datos laborales de marzo establecidos para actuar como un "indicador" de los impactos de los planes arancelarios del equipo de Trump.
El GBP/USD ha marcado una firme fase de consolidación justo por debajo de la zona de 1.3000. Los operadores de la Libra siguen sin estar dispuestos a elevar las ofertas, y los flujos del Dólar también dominan la mayor parte del panorama del mercado. Sin embargo, la presión corta sobre el Cable también sigue siendo limitada.
Las líneas de tendencia alcista se mantienen intactas desde el mínimo profundo de enero en el nivel de precio de 1.2100, y el impulso sigue a favor de los compradores mientras la acción del precio se desarrolla en el lado alto de la media móvil exponencial (EMA) de 200 días en 1.2725.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo