La Libra esterlina (GBP) cotiza con cautela frente a sus principales pares el martes. La moneda británica lucha mientras la Canciller del Reino Unido, Rachel Reeves, se prepara para revelar la Declaración de Primavera el miércoles.
Sería interesante observar cómo Reeves promoverá la prosperidad económica, dado su compromiso de no más impuestos y el mantenimiento de las reglas fiscales.
Después del Presupuesto de Otoño, la Canciller Reeves dijo en la conferencia de la Confederación de la Industria Británica (CBI) en noviembre que los servicios públicos deben sobrevivir con sus propios medios. Reeves aclaró que el gobierno dependerá de financiamiento extranjero solo para fines de inversión, no para abordar el gasto diario. Además, confirmó que no habrá más aumentos de impuestos tras enfrentar críticas del sector corporativo por aumentar las contribuciones de los empleadores al Seguro Nacional (NI) del 13.8% al 15%. Esto indica que Reeves se verá obligada a recortar fuertemente el gasto fiscal.
Tal escenario disminuiría las expectativas de inflación del consumidor, lo que generaría expectativas de más recortes de tasas de interés por parte del Banco de Inglaterra (BoE) en el corto plazo.
El miércoles, los inversores también se centrarán en los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Reino Unido para febrero, que influirán en las expectativas del mercado sobre la política monetaria del BoE. Se estima que la inflación general se desacelerará al 2.9% interanual (YoY), más lento que el aumento del 3% visto en enero. En el mismo período, se estima que el IPC subyacente – que excluye los precios volátiles de alimentos y energía – haya crecido un 3.6% desde la lectura anterior del 3.7%.
La Libra esterlina cotiza ligeramente a la baja cerca de 1.2900 frente al Dólar estadounidense el martes. El par GBP/USD lucha por mantener el retroceso de Fibonacci del 61.8%, trazado desde el máximo de finales de septiembre hasta el mínimo de mediados de enero, en 1.2930.
Las medias móviles exponenciales (EMA) de 20 días y 50 días avanzan cerca de 1.2865 y 1.2728, respectivamente, sugiriendo que la tendencia general sigue siendo alcista.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se enfría cerca de 60.00 después de haber estado sobrecomprado por encima de 70.00 la semana pasada. Debería surgir un nuevo impulso alcista si el RSI se mantiene por encima de 60.00.
Mirando hacia abajo, el retroceso de Fibonacci del 50% en 1.2770 y el retroceso de Fibonacci del 38.2% en 1.2615 actuarán como zonas de soporte clave para el par. En el lado positivo, el máximo del 15 de octubre de 1.3100 actuará como una zona de resistencia clave.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo