El par USD/CHF se debilita a alrededor de 0.8830 durante las horas de negociación asiáticas del martes, presionado por una caída en el Dólar estadounidense (USD). Los operadores mantendrán un ojo en el indicador de Confianza del Consumidor del Conference Board de EE.UU., las Ventas de Nuevas Viviendas y el Índice de Manufactura de la Fed de Richmond, que se publicarán más tarde el martes.
Los datos publicados por S&P Global el lunes mostraron que el PMI compuesto de EE.UU. subió a 53.5 (preliminar) en marzo desde 51.6 en febrero. Mientras tanto, el PMI manufacturero cayó a 49.8 en marzo frente a 52.7 anterior, por debajo de la estimación de 51.9. El PMI de servicios mejoró a 54.3 en marzo desde 51.0 en febrero, por encima del consenso del mercado de 51.2. Los informes mixtos del PMI de EE.UU. no han logrado impulsar al Dólar estadounidense.
El presidente Donald Trump dijo que no todos los aranceles amenazados se imponerían el 2 de abril. Trump señaló que algunos socios comerciales recibirían posibles exenciones o reducciones. La incertidumbre en torno a las políticas arancelarias de Trump podría pesar sobre el Dólar frente al Franco suizo (CHF).
Mientras tanto, las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio podrían impulsar los flujos de refugio seguro, beneficiando al CHF. Israel continúa llevando a cabo ataques aéreos en Gaza, poniendo fin a un alto el fuego de casi dos meses con Hamas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió actuar "con una creciente fuerza militar" para liberar a los rehenes y desarmar a Hamas.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.