El Yen japonés (JPY) se desplaza a la baja frente a su contraparte estadounidense por cuarto día consecutivo, empujando al par USD/JPY hacia el vecindario de 151.00, o un máximo de tres semanas durante la sesión asiática del martes. El sentimiento de riesgo global sigue bien respaldado por las esperanzas de que los llamados aranceles recíprocos del presidente estadounidense Donald Trump serán más reducidos y menos estrictos de lo inicialmente temido. A esto se suma el optimismo sobre un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania y los informes de que China está considerando incluir servicios en el programa de subsidios para estimular el consumo, lo que aumenta aún más la confianza de los inversores, socavando al Yen japonés de refugio seguro.
Mientras tanto, las actas de la reunión de enero del Banco de Japón (BoJ) mostraron que los responsables de la política discutieron bajo qué condiciones el banco central debería aumentar las tasas de interés aún más. Sin embargo, las actas no proporcionaron pistas sobre el posible momento del próximo movimiento del BoJ y poco hicieron para impresionar a los alcistas del JPY. No obstante, la perspectiva de línea dura del BoJ aún marca una gran divergencia en comparación con la previsión de la Reserva Federal (Fed) de dos recortes de 25 puntos básicos para finales de este año. Esto podría frenar a los alcistas del USD a la hora de realizar apuestas agresivas y prestar apoyo al JPY de menor rendimiento, lo que debería limitar las ganancias del par USD/JPY.
Desde una perspectiva técnica, la ruptura nocturna por encima de la marca psicológica de 150.00 y un movimiento posterior más allá del máximo de la semana pasada, alrededor de la región de 150.15, se vio como un desencadenante clave para los operadores alcistas. Además, los osciladores en el gráfico diario han estado ganando tracción positiva y apoyan las perspectivas de un movimiento de apreciación adicional para el par USD/JPY. Por lo tanto, cierta fuerza de continuación más allá de la cifra redonda de 151.00, hacia la prueba del máximo mensual alrededor de la zona de 151.30, parece una posibilidad distinta.
Por el contrario, cualquier retroceso correctivo podría ahora atraer a nuevos compradores cerca de la región de 150.15, lo que debería ayudar a limitar la caída cerca de la marca de 150.00. Sin embargo, una ruptura convincente por debajo de esta última podría arrastrar al par USD/JPY hacia el soporte intermedio de 149.30-149.25 en ruta hacia la cifra redonda de 149.00 y la zona horizontal de 148.70-148.65. La incapacidad para defender los niveles de soporte mencionados sugerirá que la reciente recuperación desde un mínimo de varios meses se ha agotado y cambiará el sesgo a corto plazo de nuevo a favor de los operadores bajistas.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.