El USD/CHF extiende su racha ganadora por cuarta sesión consecutiva, cotizando cerca de 0.8840 durante las horas asiáticas del lunes. El par gana a medida que el Dólar estadounidense (USD) recupera sus pérdidas diarias, apoyado por el aumento de los rendimientos del Tesoro en medio de un tono agresivo en torno a la Reserva Federal (Fed). La semana pasada, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló: "Las condiciones del mercado laboral son sólidas, y la inflación se ha acercado a nuestro objetivo del 2% a largo plazo, aunque sigue siendo algo elevada."
El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el USD frente a seis divisas principales, continúa subiendo, rondando 104.10. Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 2 y 10 años se sitúan en 3.97% y 4.28%, respectivamente.
Sin embargo, el USD enfrentó cierta presión en medio de preocupaciones sobre una posible desaceleración económica en EE.UU., impulsada por las políticas comerciales bajo el mandato del presidente Trump. Los inversores ahora esperan la lectura preliminar de los datos del PMI de S&P Global de EE.UU. para marzo, que se publicará más tarde en la sesión norteamericana.
El Franco suizo (CHF) puede estar bajo presión a la baja debido a la mejora del sentimiento de riesgo, lo que reduce la demanda de activos de refugio seguro. Este cambio sigue a los informes de que la Casa Blanca está ajustando su estrategia arancelaria antes de la implementación del 2 de abril, según el Wall Street Journal. Además, las tensiones geopolíticas se han aliviado, con funcionarios ucranianos y estadounidenses reuniéndose en Riad el domingo para discutir esfuerzos de paz, mientras que el presidente Trump continúa abogando por el fin de la guerra de tres años.
El Banco Nacional Suizo (SNB) redujo su tasa de política clave al 0.25% el jueves, su nivel más bajo desde septiembre de 2022. Aunque el movimiento era ampliamente anticipado, el SNB se abstuvo de comprometerse a un camino de política específico. Los responsables de la política enfatizaron que son necesarios costos de endeudamiento más bajos para alinear las condiciones monetarias con la presión inflacionaria contenida.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.