El cruce EUR/JPY extiende su recuperación a alrededor de 163.45 durante las horas de negociación asiáticas del miércoles. Como se esperaba, el Banco de Japón (BoJ) decidió mantener su tasa de política sin cambios el miércoles después de tres aumentos en el año desde que puso fin a la última tasa de interés negativa del mundo. La atención se centrará en los datos de inflación del Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IAPC) de la Eurozona y en los discursos de los responsables de políticas del Banco Central Europeo (BCE) más tarde el miércoles.
El BoJ decidió mantener el objetivo de tasas de interés a corto plazo sin cambios en el rango de 0.40%- 0.50% en su reunión de marzo el miércoles. La decisión se alineó con las expectativas del mercado. El Yen japonés (JPY) cotiza ligeramente a la baja frente al Euro (EUR) en una reacción inmediata a la decisión de tasas. Los mercados de swaps ahora están valorando casi un 71% de probabilidades de un aumento para julio y certeza para octubre.
Los inversores mantendrán un ojo en la conferencia de prensa del Gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, que podría ofrecer algunas pistas sobre la trayectoria de las tasas de interés en Japón. Mientras tanto, la creciente incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas en el Medio Oriente podrían impulsar los flujos hacia activos refugio, lo que podría respaldar al JPY.
En el frente del Euro, la aprobación por parte del parlamento alemán de planes para un masivo aumento del gasto rompe con décadas de conservadurismo fiscal con la esperanza de impulsar el crecimiento económico y aumentar el gasto militar para una nueva era de defensa colectiva europea. Esto, a su vez, eleva la moneda común frente a sus rivales. "Alemania, y por extensión la zona euro, poniendo en orden su política fiscal no solo es algo que ya se esperaba, sino que apoya el caso alcista para la moneda común a medio plazo", señaló Michael Brown, estratega senior de investigación en Pepperstone.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.