El par USD/MXN lucha por una dirección intradía firme el miércoles y oscila en un rango de negociación estrecho, alrededor de la región de 20.2790-20.2795 durante la sesión asiática. Los precios al contado, mientras tanto, permanecen cerca del nivel más bajo desde el 24 de enero tocado el lunes, y parecen vulnerables a una caída adicional en medio del sentimiento bajista subyacente en torno al Dólar estadounidense (USD).
Los inversores ahora parecen convencidos de que una desaceleración impulsada por aranceles en la actividad económica de EE.UU. y señales de un enfriamiento en el mercado laboral estadounidense podrían obligar a la Reserva Federal (Fed) a recortar las tasas de interés varias veces este año. Esto, a su vez, ha sido un factor clave detrás de la reciente caída del USD a su nivel más bajo desde mediados de octubre establecido el martes. Sin embargo, los bajistas del USD parecen reacios a abrir nuevas posiciones antes de la publicación de las cifras de inflación al consumo de EE.UU., lo que, a su vez, se considera un viento de cola para el par USD/MXN.
Desde una perspectiva técnica, la ruptura de la semana pasada y la aceptación por debajo de la Media Móvil Simple (SMA) de 100 días por primera vez desde mayo de 2024 favorecen a los bajistas del USD/MXN. Además, los osciladores en el gráfico diario han comenzado a ganar tracción negativa y sugieren que el camino de menor resistencia para los precios al contado sigue siendo a la baja. Por lo tanto, cualquier movimiento intradía al alza podría verse como una oportunidad de venta y permanecerá limitado cerca de la región de 20.3825-20.3830, o el punto de ruptura del soporte de la SMA de 100 días.
Sin embargo, alguna compra de continuación más allá del máximo semanal, alrededor de la zona de 20.4040, podría provocar un movimiento de cobertura de cortos y elevar el par USD/MXN a la zona de 20.5040 en ruta hacia el siguiente obstáculo relevante cerca de la región de 20.6060-20.6070. El impulso podría extenderse aún más hacia la resistencia de 20.7035-20.7040 antes de que los precios al contado finalmente apunten a desafiar el máximo de oscilación mensual, alrededor de la marca redonda de 21.0000.
Por el contrario, la debilidad por debajo de la zona de 20.2540-20.2535 podría encontrar algo de soporte cerca de la región de 20.1810, o el mínimo mensual tocado el lunes. Esto es seguido por el mínimo del año hasta la fecha, alrededor de la zona de 20.1345, por debajo de la cual el par USD/MXN podría acelerar la caída hacia el soporte intermedio de 20.0715 en ruta hacia el mínimo de oscilación de diciembre de 2024, alrededor de la región de 20.0215.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.