El USD/MXN ha subido en los primeros compases de la sesión europea a un máximo diario en 20.30, pero posteriormente ha ido cediendo terreno, hasta caer antes de la apertura americana a 20.18, su nivel más bajo desde el pasado 24 de enero. El par cotiza al momento de escribir sobre 20.19, perdiendo un 0.31% diario.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY) cayó el pasado viernes a su nivel más bajo desde inicios de noviembre en 103.46. Hoy lunes, el USD registra pérdidas por sexto día consecutivo, manteniéndose cerca del suelo del viernes alrededor de 103.0/103.75.
El Dólar sigue debilitado por la incertidumbre que están generando los aranceles impuestos por la administración Trump, que podrían volverse un boomerang contra la economía estadounidense, que ya ha publicado varios datos económicos relevantes con resultados por debajo de lo esperado, como el PMI manufacturero del ISM, y los datos de empleo ADP y NFP la semana pasada.
El foco gira esta semana a la inflación de Estados Unidos, que se conocerá este miércoles. Se espera una leve moderación en la lectura general, que podría caer al 2.9% en febrero desde el 3% de enero, y en la subyacente, que se prevé baje al 3.2% desde el 3.3% anterior.
México ha publicado este lunes sus datos de confianza del consumidor de febrero. Los temores sobre los aranceles han pesado sobre el sentimiento de los consumidores, con el índice bajando 0.3 puntos a 46.3 desde los 46.6 de enero (revisados a la baja desde 46.7). Este es su nivel más bajo en 16 meses, concretamente desde octubre de 2023.
El Peso mexicano se está fortaleciendo en los últimos días, reforzado por la retirada de los aranceles impuestos el 2 de marzo por el presidente Donald Trump, que ha vuelto a pactar una pausa de un mes con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 apunta firmemente a la baja en gráficos de corto y largo plazo, dando espacio a más bajadas en el USD/MXN. Ya quebrado el importante soporte ubicado en 20.20, podemos ver un retroceso hacia 20.13, mínimo de 2025 registrado el 24 de enero. Una ruptura de este nivel llevaría hacia la zona psicológica de 20.00.
Al alza, la primera resistencia espera en la media móvil de 100 períodos en el gráfico de un día, en 20.37. Más arriba, la zona de 20.50, máximo del 6 de marzo, podría ejercer de contención antes de que viéramos un salto hacia el nivel redondo de 21.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.