El par USD/CHF continúa su declive por tercer día consecutivo y se cotiza alrededor de 0.8790 durante la sesión asiática del lunes. El Dólar estadounidense (USD) enfrenta vientos en contra en medio de crecientes preocupaciones sobre una posible desaceleración en la economía de EE.UU. Sin embargo, el potencial de una mayor caída puede ser limitado a medida que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. aumentan.
El Índice del Dólar (DXY), que rastrea el USD frente a seis divisas principales, ha caído por quinta sesión consecutiva y se encuentra alrededor de 103.90. Mientras tanto, los rendimientos a 2 y 10 años de los bonos del Tesoro de EE.UU. se sitúan en 3.98% y 4.28%, respectivamente, al momento de escribir.
La demanda de refugio seguro para el Franco suizo (CHF) se fortalece a medida que las tensiones comerciales entre EE.UU. y China se intensifican. En respuesta al último aumento de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump sobre las importaciones chinas, Pekín ha impuesto nuevos aranceles del 10–15% sobre ciertos productos agrícolas estadounidenses, que entran en vigor el lunes.
Además, China anunció un arancel del 100% sobre los productos agrícolas canadienses en represalia por los aranceles impuestos por Canadá en octubre, intensificando aún más el conflicto comercial más amplio moldeado por las políticas arancelarias de Trump.
Además, el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, declaró el domingo por la noche que los aranceles planificados del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio de Trump—que entrarán en vigor el miércoles—son poco probables que se retrasen, según Bloomberg.
La tasa de inflación de Suiza se redujo al 0.3% en febrero, la más baja desde abril de 2021, bajando del 0.4% en enero. Mientras tanto, la economía suiza creció un 0.2% en el cuarto trimestre de 2024, desacelerándose desde el 0.4% en el tercer trimestre y marcando su expansión más débil desde el segundo trimestre de 2023. Estas tendencias han alimentado la especulación de recortes adicionales de tasas por parte del Banco Nacional Suizo (BNS), con los mercados esperando uno en marzo y potencialmente otro en junio.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.