El par USD/CHF se apoya en el modesto rebote del día anterior desde la proximidad de los 0.8800, o el nivel más bajo desde el 12 de diciembre, y gana algo de tracción positiva por segundo día consecutivo el jueves. Los precios al contado suben por encima de la marca de 0.8900 durante la sesión asiática, aunque cualquier movimiento alcista significativo parece esquivo en medio del sentimiento bajista que rodea al Dólar estadounidense (USD).
El Índice del Dólar (DXY), que sigue el valor del billete verde frente a una cesta de divisas, se desploma a un mínimo de cuatro meses en medio de las apuestas de que la Reserva Federal (Fed) recortará las tasas de interés varias veces este año. Las expectativas se vieron impulsadas aún más por la decepcionante publicación del informe ADP de EE.UU. el miércoles, que mostró que los empleadores del sector privado añadieron solo 77.000 puestos de trabajo en febrero. Esto se suma a las preocupaciones de que los aranceles comerciales del presidente estadounidense Donald Trump podrían desencadenar una fuerte desaceleración en la economía de EE.UU. y seguir pesando sobre el Dólar.
Dicho esto, un buen rebote en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. ayuda a limitar cualquier pérdida adicional del USD. Aparte de esto, un tono positivo en torno a los mercados bursátiles se observa debilitando al Franco suizo (CHF) de refugio seguro y ofreciendo cierto soporte al par USD/CHF. Sin embargo, aún será prudente esperar una fuerte compra de continuación antes de confirmar que los precios al contado han formado un mínimo a corto plazo y posicionarse para ganancias adicionales. Los operadores también podrían optar por mantenerse al margen a la espera de la publicación del informe de Nóminas no Agrícolas (NFP) de EE.UU. el viernes.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.