El USD/JPY comienza la sesión asiática del martes sin cambios después de registrar pérdidas del 0.74% el lunes. Los datos débiles de EE.UU. y los aranceles a México, Canadá y China que comienzan el 4 de marzo mantienen al Dólar en desventaja frente a la mayoría de las divisas del G7. El par cotiza en 149.59, subiendo un 0.06%.
Después de registrar ganancias sólidas la semana pasada, el USD/JPY comenzó la actual de manera negativa, ya que los compradores de Yen japonés (JPY) ingresaron al mercado a un mejor precio. Esto siguió a un rally de ocho días que presenció una apreciación del 3.87% para el JPY, que llevó al par de 154.55 a 148.57.
El momentum sigue inclinado a la baja, como lo muestra el Índice de Fuerza Relativa (RSI). Dicho esto, el primer soporte del USD/JPY sería 149.00. Una vez superado, la siguiente parada sería el mínimo del 25 de febrero de 148.57, seguido por el mínimo del 30 de septiembre de 141.64.
Por otro lado, si el USD/JPY se recupera y supera 150.00, busque una nueva prueba del Senkou Span A en 151.14 antes de desafiar al Kijun-sen en 152.38.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.