El par USD/JPY baja a cerca de 151.90 en la sesión norteamericana del miércoles. El activo retrocede a pesar de que el Dólar estadounidense (USD) cotiza al alza, con el Índice del Dólar (DXY) subiendo a cerca de 107.20.
El Dólar gana terreno ya que el sentimiento del mercado se ha vuelto ligeramente cauteloso debido a las amenazas de aranceles del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump. El martes, Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 25% a las importaciones de automóviles extranjeros, productos farmacéuticos y semiconductores. Trump no proporcionó ningún plazo con la intención de permitir a los fabricantes locales aumentar su capacidad operativa.
Los participantes del mercado esperan que Alemania, Japón, Corea del Sur, Taiwán e India sean las principales víctimas de la última amenaza arancelaria de Trump.
Mientras tanto, los inversores esperan las minutas del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la reunión de enero, que se publicarán a las 19:00 GMT. En la reunión de enero, la Fed anunció una pausa en su ciclo de expansión monetaria después de recortar las tasas de interés en 100 puntos básicos (pbs) en las últimas tres reuniones de 2024. El presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó que los ajustes de política monetaria serían apropiados cuando los funcionarios vean "un progreso real en la inflación o al menos alguna debilidad en el mercado laboral".
En el frente japonés, los participantes del mercado se centrarán en los datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (IPC) para enero, que se publicarán el jueves. Los economistas esperan que el IPC nacional excluyendo alimentos frescos haya acelerado a 3.1% desde 3% en diciembre. Datos de inflación elevados aumentarían las expectativas del mercado de que el Banco de Japón (BoJ) volverá a subir las tasas de interés este año.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.