El cruce EUR/JPY cotiza en territorio positivo por cuarto día consecutivo cerca de 161.00 durante la sesión asiática del jueves. El Yen Japonés (JPY) se debilita en medio de la preocupación de que los impuestos sin exención del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre las importaciones de productos básicos puedan poner en peligro la recuperación económica de Japón.
Según el gráfico de 4 horas, la perspectiva constructiva del EUR/JPY se mantiene intacta ya que el par se mantiene por encima de las Medias Móviles Exponenciales (EMA) clave de 100 periodos. Sin embargo, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días se sitúa por encima de la línea media cerca de 73.35, indicando la condición de RSI sobrecomprado. Esto sugiere que no se puede descartar una mayor consolidación antes de posicionarse para cualquier apreciación a corto plazo del EUR/JPY.
El límite superior de la Banda de Bollinger en 161.50 actúa como un nivel de resistencia inmediato para el par. Una ruptura decisiva por encima de este nivel podría ver un repunte hasta 162.70, el máximo del 28 de enero, en ruta hacia 163.22, el máximo del 22 de enero.
Por otro lado, el nivel de soporte inicial se encuentra en 159.62, la EMA de 100 periodos. Una ruptura de este nivel podría exponer 158.00, representando el nivel psicológico y el máximo del 7 de febrero. Más al sur, el nivel de contención a observar es 156.26, el mínimo del 11 de febrero.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.