La Libra esterlina registró ganancias frente al Dólar estadounidense el viernes tras un informe de Nóminas no Agrícolas de EE.UU. más débil de lo esperado. El GBP/USD osciló dentro de un rango de 1.2418 – 1.2491 y cotizó en 1.2451, subiendo un 0.15%.
Los datos del NFP de enero en EE.UU. fueron más débiles de lo esperado, con la economía añadiendo 143.000 personas a la fuerza laboral, por debajo de los 170.000 estimados. La tasa de desempleo bajó de 4.1% a 4%, una señal de que el mercado laboral sigue siendo fuerte. Al mismo tiempo, las Ganancias Promedio por Hora aumentaron, lo que probablemente mantendrá fuerte el gasto del consumidor.
Tras los datos, los futuros vinculados a la tasa de fondos federales mostraron que los operadores estiman que el primer recorte de tasas de la Fed en 2025 será en junio, como se esperaba tras la primera reunión de política del Banco Central de EE.UU.
Mientras tanto, la Libra permaneció impasible después de que el Banco de Inglaterra (BoE) recortara las tasas en 25 puntos básicos el jueves, reduciendo el diferencial de tasas de interés entre EE.UU. y el Reino Unido.
Recientemente, la Universidad de Michigan reveló que el Sentimiento del Consumidor se deterioró en su lectura preliminar de febrero, con el índice cayendo de 71.1 a 57.8, como se esperaba.
La tendencia bajista del GBP/USD sigue intacta, pero a corto plazo, podría subir hacia la media móvil simple (SMA) de 50 días en 1.2493. Si los compradores superan esta última, el nivel psicológico de 1.2500 es el siguiente.
El impulso se volvió alcista, como lo muestra el Índice de Fuerza Relativa (RSI). Si el GBP/USD logra un cierre diario por encima de 1.2500, los compradores podrían llevar el tipo de cambio a su pico del 30 de diciembre de 1.2607.
Por otro lado, si el GBP/USD cae por debajo de 1.2450, el siguiente soporte sería el mínimo del 6 de febrero de 1.2359, antes de 1.2300.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo