El par USD/MXN rebota hasta cerca de 20.50$ en la sesión europea del martes después de caer en picado desde el máximo del lunes de 21.29. El par gana a medida que el Peso mexicano cede algunas ganancias que fueron inspiradas por la decisión del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, de posponer sus órdenes de imponer aranceles del 25% a México y Canadá.
El presidente Trump retrasó sus planes de aranceles a México después de que este acordara apoyar a EE.UU. para restringir el paso de drogas e inmigrantes indocumentados a su economía. Para esquivar los aranceles, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum tomó el asunto en serio y apoyó la agenda de Trump de endurecer los controles de inmigración enviando 10.000 tropas a la frontera. El evento también congeló los riesgos de daño económico a la economía mexicana por ahora.
Mientras tanto, los inversores esperan que la agenda arancelaria de Trump sea solo una herramienta para tener una posición dominante en las negociaciones con los socios comerciales de EE.UU., lo que ha disminuido la prima de riesgo de refugio seguro del Dólar estadounidense (USD). El USD enfrenta una fuerte presión de venta en cada intento de recuperación desde el lunes, con el Índice del Dólar estadounidense (DXY) cotizando cautelosamente alrededor de 108.40.
De cara al futuro, el principal desencadenante para el Dólar estadounidense serán los datos de ofertas de empleo JOLTS de EE.UU. para diciembre, que se publicarán a las 15:00. Los datos económicos mostrarán el estado actual de la demanda laboral. Los economistas esperan que los empleadores publiquen 8 millones de nuevos empleos, ligeramente por debajo de los casi 8.10 millones en noviembre.
Los inversores prestarán mucha atención a los datos de ofertas de empleo, ya que influirán en las expectativas del mercado sobre las perspectivas de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.