El par NZD/USD recupera algunas pérdidas intradía después de caer en picado a un mínimo de más de dos años cerca de 0.5516 en la sesión europea del lunes. Se espera que el movimiento de retroceso en el par Kiwi después de una fuerte caída sea capitalizado por los participantes del mercado para añadir posiciones cortas, ya que la imposición de aranceles del 10% a China por parte del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, ha disminuido el atractivo del Dólar neozelandés (NZD).
El Dólar neozelandés se ve afectado por un cambio económico en China, ya que Nueva Zelanda (NZ) es uno de los principales socios comerciales de China.
Señales de actividades comerciales atenuadas en la economía de NZ con China resultarían en una mayor contracción económica. Tal escenario obligaría al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) a seguir reduciendo aún más su Tasa Oficial de Efectivo (OCR).
Con el anuncio de aranceles del 10% a China y del 25% a Canadá y México, Donald Trump ha iniciado una guerra comercial global, que se espera aumente las presiones inflacionarias en todo el mundo. El escenario ha resultado en una debilidad significativa en el atractivo de los activos percibidos como de riesgo. Mientras tanto, el atractivo del Dólar estadounidense (USD) se ha fortalecido, con el Índice del Dólar estadounidense (DXY) renovando un máximo de dos semanas cerca de 109.90.
De cara al futuro, el Dólar estadounidense se verá influenciado por una serie de datos económicos de EE.UU., en particular las Nóminas no Agrícolas (NFP), que mostrarán el estado actual del mercado laboral. Señales de datos laborales sólidos aumentarían las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) mantenga las tasas de interés en sus niveles actuales por más tiempo.
El Dólar neozelandés (NZD), también conocido como kiwi, es una divisa muy conocida entre los inversores. Su valor viene determinado en gran medida por la salud de la economía neozelandesa y la política del banco central del país. Sin embargo, existen algunas particularidades que también pueden hacer que el NZD se mueva. La evolución de la economía china tiende a mover el Kiwi porque China es el mayor socio comercial de Nueva Zelanda. Las malas noticias para la economía china probablemente se traduzcan en menos exportaciones neozelandesas al país, lo que afectará a la economía y, por tanto, a su divisa. Otro factor que mueve al NZD son los precios de los productos lácteos, ya que la industria láctea es la principal exportación de Nueva Zelanda. Los altos precios de los productos lácteos impulsan los ingresos de exportación, contribuyendo positivamente a la economía y, por tanto, al NZD.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) aspira a alcanzar y mantener una tasa de inflación de entre el 1% y el 3% a medio plazo, con el objetivo de mantenerla cerca del punto medio del 2%. Para ello, el banco fija un nivel adecuado de tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el RBNZ sube los tipos de interés para enfriar la economía, pero la medida también hará subir el rendimiento de los bonos, aumentando el atractivo de los inversores para invertir en el país e impulsando así al NZD. Por el contrario, unos tipos de interés más bajos tienden a debilitar el NZD. El llamado diferencial de tipos, o cómo son o se espera que sean los tipos en Nueva Zelanda en comparación con los fijados por la Reserva Federal de EE.UU., también puede desempeñar un papel clave en el movimiento del par NZD/USD.
La publicación de datos macroeconómicos en Nueva Zelanda es clave para evaluar el estado de la economía y puede influir en la valoración del Dólar neozelandés (NZD). Una economía fuerte, basada en un elevado crecimiento económico, un bajo desempleo y una elevada confianza es buena para el NZD. Un alto crecimiento económico atrae la inversión extranjera y puede animar al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda a aumentar los tipos de interés, si esta fortaleza económica viene acompañada de una inflación elevada. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el NZD se deprecie.
El Dólar neozelandés (NZD) tiende a fortalecerse durante los periodos de apetito por el riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y se muestran optimistas sobre el crecimiento. Esto suele traducirse en unas perspectivas más favorables para las materias primas y las denominadas "divisas de materias primas", como el kiwi. Por el contrario, el NZD tiende a debilitarse en momentos de turbulencias en los mercados o de incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender los activos de mayor riesgo y huyen a los refugios más estables.