El USD/MXN abrió el viernes probando máximos de tres días en 20.76. Aunque ha intentando retroceder, probando un mínimo diario en 20.58, el par se mantiene en positivo en la apertura de Wall Street, ganando un 0.12% en 20.64.
El Índice del Dólar (DXY) registra su cuarto día de ganancias consecutivo este viernes, alcanzando un máximo de ocho días en 108.37.
Los datos de inflación del PCE no han provocado movimiento en el Dólar, ya que han mostrado cifras acordes a lo esperado, con el índice de precios subyacente del gasto en consumo personal interanual aumentando un 2.8% en diciembre y la lectura mensual avanzando un 0.2% mensual.
La postura restrictiva de la Fed tras su anuncio del miércoles ha respaldado al Dólar durante el resto de la semana. La Reserva Federal no varió sus tasas de interés del 4.5% y Jerome Powell apuntó que no hay prisa por bajar las tasas. La herramienta FedWatch de CME Group da solo un 16% de opciones de un recorte en marzo, y un 41.6% de que ocurra en mayo. Para junio, las probabilidades de una primera rebaja de tipos de la Reserva Federal aumentan considerablemente al 69.1%.
Por otra parte, el Dólar sigue siendo el gran beneficiado del clima de incertidumbre que gira en torno a los aranceles anunciados por Donald Trump. Si no hay un giro de última hora, Estados Unidos aplicará impuestos del 25% a los productos mexicanos a partir de mañana 1 de febrero.
En una conferencia de prensa realizada desde el Salón de Tesorería del Palacion Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, apuntó que cuenta con un plan para proteger la economía mexicana. Sheimbaum ha informado que su gobierno tiene una mesa de diálogo diaria con el gobierno estadounidense para defender la seguridad del país, aunque no ha anunciado medidas concretas.
La tendencia se mantiene al alza en gráficos de largo plazo, con el sesgo apuntando ligeramente al alza en las próximas horas. Una recuperación por encima de 20.78, máximo de la semana registrado el martes 28 de enero podría llevar al USD/MXN al techo de 30 meses de 20.93 alcanzado el pasado 17 de enero.
El primer soporte importante espera alrededor de 20.12/20.11, mínimo de enero y media móvil de 100 períodos en gráfico de un día, respectivamente. Un quiebre de esta región llevaría a probar la zona psicológica de 20.00.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.