El Peso mexicano (MXN) se disparó por tercer día consecutivo frente al Dólar estadounidense, ya que la moneda de mercado emergente ignoró la contracción económica de México en el cuarto trimestre de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI). Las débiles cifras de crecimiento en Estados Unidos (EE.UU.) dieron un respiro al Peso, como se observa en el par USD/MXN, que cotiza a 20.41, con una caída del 0.42%.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo trimestralmente, lo que justifica las últimas acciones tomadas por el Banco de México (Banxico), que redujo las tasas en 25 puntos básicos (pb) en la reunión de diciembre.
Aunque sería tentador para Banxico aumentar el tamaño del alivio de 25 a 50 pb, los posibles aranceles de EE.UU. impuestos a México y Canadá podrían impactar la economía, ejerciendo presión sobre el Peso mexicano.
Al otro lado de la frontera, el PIB de EE.UU. para el cuarto trimestre no cumplió con las previsiones, mientras que el número de estadounidenses que presentaron solicitudes de desempleo insinuó que el mercado laboral sigue siendo sólido, según el Departamento de Trabajo de EE.UU.
Dado el trasfondo, el par USD/MXN extendió sus pérdidas por debajo de la crucial cifra de 20.50. Sin embargo, la divergencia entre los bancos centrales de la Reserva Federal (Fed) y Banxico sugiere que el par exótico está preparado para precios más altos.
Hacia el final de la semana, la agenda económica de EE.UU. incluirá la publicación del indicador de inflación favorito de la Fed, el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE), y los oradores de la Fed. En cuanto a México, el calendario está vacío, pero los operadores esperarán la publicación de las Reservas Internacionales el 3 de febrero.
La tendencia alcista del USD/MXN se mantiene intacta, aunque los vendedores empujaron los precios hacia la media móvil simple de 50 días en 20.39, pero no pudieron romper esa área, abriendo la puerta a una recuperación.
Aunque el impulso cambió a bajista, como lo muestra el Índice de Fuerza Relativa (RSI), los bajistas necesitan superar la SMA de 50 días y el mínimo del 24 de enero de 20.12. Una ruptura de este último podría enviar al USD/MXN cayendo hacia 20.00 y por debajo.
Por el contrario, los alcistas que buscan una recuperación necesitan elevar el tipo de cambio por encima de 20.50 y desafiar el máximo del 29 de enero en 20.66, formando un patrón gráfico de 'envolvente alcista'.
En ese resultado, la próxima resistencia del USD/MXN sería el máximo del año hasta la fecha (YTD) de 20.90, que está por delante de 21.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.