El USD/MXN ha comenzado la semana con una importante subida desde el mínimo diario de la apertura asiática en 20.27 a un máximo de dos días en 20.55 pasado el mediodía europeo. Al momento de escribir, el Dólar estadounidense cotiza frente al Peso mexicano sobre 20.51, gananco un 1.21% en lo que llevamos de lunes.
En una publicación exclusiva, el Wall Street Journal (WSJ) informó el lunes que "el impulso está creciendo entre los asesores del presidente de EE.UU. Trump para imponer aranceles del 25% a México y Canadá tan pronto como el 1 de febrero".
Además, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, ha confirmado que el pasado jueves y viernes Estados Unidos comenzó el proceso de deportaciones a México, tanto vía terrestre como enviando varios aviones militares con inmigrantes sin papeles.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha respondido que el país está preparado para recibir a todos los mexicanos que sean deportados en los próximos días, apuntando que ya está en marcha un programa integral de apoyo para estos ciudadanos.
Por otra parte, México ha publicado hoy sus datos de balanza comercial, mostrando un superávit en diciembre de 2.567 millones de dólares después de registrar un déficit de 133 millones en noviembre, según ha informado el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
En los próximos días, el foco estará en la tasa de desempleo de México, que se publicará el miércoles y el PIB preliminar del cuarto trimestre, que se dará a conocer el jueves, esperándose un aumento del 1.2% tras el crecimiento del 1.6% del tercer trimestre.
En caso de seguir aumentando, la resistencia más importante espera en el máximo de los últimos 30 meses alcanzado el 17 de enero en 20.93. Por encima, el objetivo de los compradores estará en la zona psicológica de 21.00.
A la baja, el primer soporte espera en el mínimo de enero registrado el viernes en 20.13. Por debajo, se ha de quebrar la media móvil de 100 períodos en gráfico de un día en 20.08 para poder extender el descenso hacia la zona psicológica de 20.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.