El Yen japonés (JPY) sube durante la sesión asiática del jueves tras la publicación mejor de lo esperado de los datos de la balanza comercial de Japón, aunque se mantiene cerca de un mínimo de una semana frente a su contraparte estadounidense alcanzado el día anterior. Las perspectivas de una inminente subida de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ) el viernes siguen apuntalando al JPY. Además, la acción de precios del Dólar estadounidense (USD) moderada, en medio de apuestas de que la Reserva Federal (Fed) recortará las tasas de interés dos veces este año, limita la recuperación del par USD/JPY desde un mínimo de más de un mes alcanzado el martes.
Sin embargo, los alcistas del JPY parecen reticentes y optan por esperar al margen antes de la crucial reunión de política monetaria de dos días del BoJ que comienza este jueves. Además, las preocupaciones sobre los planes arancelarios del presidente de EE.UU., Donald Trump, y el estado de aversión al riesgo podrían mantener un límite a cualquier apreciación adicional del JPY. Dicho esto, las expectativas divergentes de la política monetaria del BoJ y la Fed justifican cierta cautela antes de confirmar que el par USD/JPY ha formado un fondo a corto plazo. Los inversores esperan ahora el discurso de Trump en el Foro Económico Mundial para obtener un nuevo impulso antes de la tan esperada decisión del BoJ del viernes.
Desde una perspectiva técnica, los precios al contado a principios de esta semana encontraron un soporte decente y rebotaron desde el extremo inferior de un canal ascendente de varios meses. La fuerza subsiguiente más allá del nivel de 156.00 y el área de 156.30-156.35 favorece a los operadores alcistas. Además, los osciladores en el gráfico diario han comenzado nuevamente a ganar tracción positiva y apoyan las perspectivas de nuevas ganancias. Por lo tanto, un movimiento de seguimiento hacia la región de 156.75-156.80, en ruta hacia la cifra redonda de 157.00, parece una posibilidad distinta. Esta última debería actuar como un punto pivote clave, que si se despeja decisivamente debería allanar el camino para un movimiento adicional hacia el área de 157.55, el nivel de 158.00, la región de 158.35-158.40 y el vecindario de 159.00, o un máximo de varios meses alcanzado el 10 de enero.
Por otro lado, el área de 156.30-156.25 ahora parece proteger la desventaja inmediata antes del nivel de 156.00. El siguiente soporte relevante se encuentra cerca del área de 155.55-155.50, por debajo de la cual el par USD/JPY podría acelerar la caída hacia el nivel psicológico de 155.00, que ahora coincide con el límite inferior del canal ascendente. Algunas ventas de seguimiento por debajo de la región de 154.80-154.75, o un mínimo de más de un mes alcanzado el martes, se verán como un nuevo desencadenante para los operadores bajistas y arrastrarán los precios al contado a la cifra redonda de 154.00 en ruta hacia los 153.00 medios y el nivel de 153.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.