El Dólar estadounidense cede terreno este miércoles frente al Peso mexicano. El USD/MXN ha abierto la jornada probando un máximo diario de 20.67 pero en las últimas horas ha caído a un mínimo del día de 20.53.
Donald Trump soltó la bomba tras su discurso de investidura del lunes. Horas después de jurar el cargo, el presidente de Estados Unidos anunció que impondría aranceles del 25% a México, lo que provocó una fuerte subida en el USD/MXN que le llevó a 20.90, aproximándose a los máximos de 30 meses probados el viernes 17 de enero.
Este miércoles, el efecto de la subida del USD/MXN se ha disipado, con el par regresando a la calma tras las primeras reacciones a la noticia. Por el momento, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha pedido calma y ha recordado que Trump ya aplicó medidas similares en su primer mandato, referiéndose a los aranceles y la política migratoria.
La atención de los operadores se centra ahora en los datos económicos que se publicarán mañana jueves, destacando la inflación de México de la primera mitad de enero, que se espera haya subido un 0.29% frente al 0.42% anterior. Estados Unidos publicará las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que se prevé hayan aumentado a 220.000 en la semana del 17 de enero tras crecer a 217.000 en la previa.
El USD/MXN cotiza sobre 20.54 al momento de escribir, perdiendo un 0.43% en el día. En caso de extender la caída, el próximo soporte espera en 20.07, media móvil de 100 períodos en gráfico diario. Por debajo de la zona psicológica de 20.00, el objetivo estará alrededor de 19.75, donde están los mínimos de noviembre.
Al alza, la primera resistencia se encuentra en 20.71, media móvil de 100 períodos en gráficos de una hora. Más arriba, habrá una fuerte barrera alrededor de 20.90/20.93, techo post anuncio arancelario de Trump y máximo de 30 meses, respectivamente.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.