El Peso mexicano borró algunas de las ganancias del lunes en el día de la inauguración del presidente de EE.UU., Donald Trump, después de que este último amenazara con imponer aranceles del 25% a México y Canadá a partir del 1 de febrero. Por lo tanto, el USD/MXN saltó a un máximo diario de 20.79, antes de estabilizarse en los tipos de cambio actuales, cotizando a 20.59, con un aumento del 0.60%.
La retórica arancelaria está de vuelta tras los comentarios de Trump de anoche, enviando las monedas de los vecinos del país a la baja frente al Dólar estadounidense. Sin embargo, a medida que avanza la sesión del martes, la moneda de mercado emergente se ha recuperado a medida que se disipaban los temores.
Las tensiones entre EE.UU. y México aumentaron cuando la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum enfatizó que defenderá la soberanía e independencia del país, pero subrayó que buscará el diálogo con Trump.
Las ventas minoristas de México en noviembre se contrajeron menos de lo previsto en cifras mensuales. En los 12 meses hasta noviembre, las ventas decepcionaron a los inversores ya que la economía continuó mostrando deterioro en el gasto del consumidor.
En la agenda, México presentará las cifras de inflación de la primera quincena de enero y el Indicador de Actividad Económica de noviembre. Al otro lado de la frontera, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo para la semana que finalizó el 18 de enero y los PMI preliminares actualizarán el estado de la economía.
El USD/MXN se ha consolidado algo cerca del área de 20.50 a 20.90 durante los últimos cuatro días de negociación, una señal de que ni compradores ni vendedores están seguros sobre la dirección del par.
No obstante, la reducción del diferencial de tasas de interés a pesar de que el Dólar está extremadamente sobrecomprado sugiere que el par exótico podría desafiar el nivel de 21.00. Si se supera, la siguiente parada sería el pico del 8 de marzo de 2022 en 21.46, seguido de 21.50 y el nivel psicológico de 22.00.
Por el contrario, si el par cae por debajo de la SMA de 50 días, el siguiente soporte sería la SMA de 100 días en 20.04, que está por delante de la marca de 20.00.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.