El Peso mexicano (MXN) cayó a un mínimo de tres días frente al Dólar estadounidense (USD) mientras los operadores digerían los datos económicos publicados en Estados Unidos (EE.UU.) y los mercados financieros se preparaban para la inauguración del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, la próxima semana. El USD/MXN se negocia en 20.80, ganando más del 1.30%.
La agenda económica de México en la semana reveló que la Inversión Fija Bruta mejoró en octubre, situándose en 0.1% mensual, frente a una contracción del 0.7% en los datos de noviembre. Sin embargo, las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) se mantuvieron anémicas frente a las cifras de dos dígitos reveladas en abril de 2024.
En EE.UU., las ventas minoristas de diciembre reveladas por la Oficina del Censo de EE.UU. se mantuvieron sólidas a pesar de no alcanzar las proyecciones, aunque una revisión al alza de las cifras de noviembre indica que la economía sigue siendo saludable.
Mientras tanto, el gobernador de la Reserva Federal (Fed), Christopher Waller, se mostró moderado durante una entrevista con CNBC, afirmando que el banco central de EE.UU. podría recortar las tasas antes y más rápido de lo proyectado si los datos lo justifican.
Esta semana, la agenda económica de México sigue ausente, con los inversores esperando los datos de inflación de la próxima semana junto con las ventas minoristas. En EE.UU., el calendario incluirá datos de vivienda.
El jueves, el par exótico reanudó su tendencia alcista, con los operadores fijándose en el máximo anual (YTD) en 20.90. Al momento de escribir, el USD/MXN enfrenta una fuerte resistencia en 20.86, el máximo del 13 de enero, antes de este último. Se prevé un alza adicional una vez que se despejen esos niveles, con los próximos niveles clave de resistencia emergiendo en 21.46, el máximo del 8 de marzo de 2022, seguido por 21.50 y el nivel psicológico de 22.00.
Por otro lado, si el USD/MXN supera la media móvil simple (SMA) de 50 días en 20.34, esto expondrá la SMA de 100 días en 20.00, seguido por el mínimo del 18 de octubre de 19.64.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.