El par NZD/JPY bajó al inicio de la semana, cayendo aproximadamente a 87.55. La acción del precio permanece confinada a un canal lateral entre 89.00 y 87.00, reflejando un estancamiento del mercado ya que tanto los alcistas como los bajistas parecen resistirse a una ruptura decisiva. Aunque los compradores están intentando absorber la presión de venta, el sentimiento sigue siendo cauteloso ante las señales de impulso decreciente.
Desde una perspectiva técnica, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa en territorio negativo en 40, indicando que los vendedores aún no han cedido su ventaja. Mientras tanto, el histograma del MACD muestra barras rojas planas, ilustrando una falta de seguimiento en ambos lados. Hasta que el par rompa su rango prevaleciente, la dirección a corto plazo puede permanecer apagada.
Mirando hacia adelante, el soporte permanece anclado alrededor de la zona de 87.00, con una caída por debajo de ese nivel que podría exponer la zona de 86.50. Al alza, se necesitaría un cierre por encima de 89.00 para cambiar el sesgo a corto plazo del par más convincentemente a favor de los alcistas, apuntando a la zona de 89.50–90.00 para cualquier avance posterior.