El EUR/USD profundizó su descenso a nuevos mínimos no vistos desde noviembre de 2022, cayendo brevemente por debajo de 1.0250 el viernes y el par acumula una racha de cuatro días de pérdidas, reflejando un tono general negativo en las sesiones recientes. Los vendedores parecen estar firmemente en control, con cualquier intento alcista hasta ahora fallando en generar un cambio significativo en la dirección.
Los indicadores técnicos subrayan el riesgo predominante a la baja. Mientras que el Índice de Fuerza Relativa (RSI) en 33 se acerca al territorio de sobreventa, su trayectoria descendente sugiere que los compradores carecen de convicción. Mientras tanto, el histograma del MACD se ha vuelto más bajista, imprimiendo barras rojas crecientes y apuntando a una aceleración en el impulso negativo.
En términos de niveles clave, el soporte inmediato emerge cerca del nivel de 1.0250, y una ruptura por debajo de ese piso expondría la región de 1.0220 o potencialmente más baja. Por otro lado, si el EUR/USD logra subir por encima de 1.0350, podría aliviar algo de la presión de venta y abrir la puerta hacia la zona de resistencia de 1.0380, donde un intento de recuperación más sostenido podría ganar tracción.