El par USD/JPY retrocede hasta cerca de 157,30 durante las horas de negociación asiáticas del viernes. La intervención verbal de las autoridades japonesas proporciona cierto apoyo al Yen japonés (JPY). Sin embargo, la incertidumbre en torno a la perspectiva de la política del Banco de Japón (BoJ) podría limitar el alza del JPY. Los mercados en Japón están cerrados por el resto de la semana. Los operadores se preparan para el PMI manufacturero ISM de EE.UU. de diciembre, que se publicará más tarde el viernes.
Los operadores monitorearán de cerca cualquier posible intervención en el mercado de divisas (FX) por parte de los funcionarios japoneses para evitar la depreciación del JPY. La semana pasada, el Ministro de Finanzas de Japón, Katsunobu Kato, reiteró su preocupación por la caída del yen, repitiendo su advertencia de tomar medidas adecuadas contra movimientos excesivos del cambio de divisas.
El BoJ publicará su informe trimestral sobre las condiciones económicas regionales la próxima semana, que probablemente incluirá una evaluación de si los aumentos salariales se están extendiendo por todo el país. Este informe podría proporcionar alguna información sobre la próxima decisión de política del BoJ el 24 de enero.
Por otro lado, la especulación de menos recortes de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) en 2025 y el optimismo en torno a la economía de EE.UU. podrían impulsar ampliamente al Dólar estadounidense (USD). El banco central de EE.UU. indicó que será más cauteloso en las reducciones de tasas ya que la inflación sigue obstinadamente por encima de su objetivo anual del 2 % y la economía sigue siendo fuerte. Además, se espera que las políticas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, también impulsen el crecimiento y potencialmente desencadenen inflación, lo que podría ralentizar el ritmo de los recortes de tasas de la Fed.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.