El par USD/JPY gana terreno hasta alrededor de 157.30 durante las primeras horas de negociación asiática del jueves. La anticipación de que las tasas de interés de EE.UU. se mantendrán más altas por más tiempo impulsa al Dólar estadounidense (USD) frente al Yen japonés (JPY). Los mercados en Japón están cerrados por el resto de la semana. El viernes, se observará de cerca el PMI manufacturero de S&P Global de EE.UU. para diciembre.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del USD frente a sus seis principales pares, cotiza actualmente cerca de 108.36. Los operadores continúan digiriendo el recorte de tasas de línea dura de la Reserva Federal (Fed) de un cuarto de punto en la reunión de diciembre. Los analistas esperan que algunas de las propuestas políticas de Trump, incluidas las tarifas, podrían llevar a una mayor inflación. El presidente de la Fed, Jerome Powell, declaró que es demasiado pronto para predecir eso, destacando que el banco central debe ser cauteloso con respecto a futuros recortes de tasas de interés. Una amplia diferencia de tasas de interés entre EE.UU. y Japón actúa como un viento de cola para el par a corto plazo.
El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, dijo la semana pasada que el banco central espera que la economía japonesa se acerque a lograr de manera sostenible el objetivo de inflación del 2% este año. El BoJ publicará su informe trimestral sobre las condiciones económicas regionales la próxima semana, que probablemente incluirá una visión de si los aumentos salariales se están extendiendo por todo el país. Este informe podría ofrecer algunas pistas sobre la próxima decisión de política del BoJ el 24 de enero.
Mientras tanto, la intervención verbal de las autoridades japonesas podría ayudar a limitar las pérdidas del JPY. El Ministro de Finanzas de Japón, Katsunobu Kato, señaló el viernes que el funcionario tomará medidas adecuadas contra los movimientos excesivos del mercado de divisas.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.