El Dólar estadounidense recupera terreno este lunes frente al Peso mexicano tras caer a mínimos de seis semanas el pasado viernes en la zona de 20.02. El USD/MXN se ha extendido hoy de un mínimo diario de 20.04 a un máximo del día de 20.23. Al momento de escribir, el par cotiza sobre 20.22, ganando un 0.78% en lo que llevamos de jornada.
El Índice del Dólar estadounidense vuelve a cobrar fuerza este lunes, impulsándose por encima de la zona de 108.00 hasta un máximo diario de 108.28. El clima de aversión al riesgo ante el ataque israelí en la franja de Gaza que ha dejado cerca de 60 muertos, y el envío de más tropas y armamento de Corea del Norte hacia Rusia para combatir contra Ucrania, está favoreciendo al Dólar como refugio seguro antes de las vacaciones de Navidad.
Estados Unidos ha publicado hoy su dato de confianza del consumidor del Conference Board, mostrando un retroceso a 104.7 puntos en diciembre desde los 112.8 de noviembre. Esta es su cifra más baja desde septiembre.
México ha publicado hoy sus datos de inflación de la primera mitad de diciembre. El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido un 0.42% en ese período, por encima del 0.37% previo y del 0.36% previsto por el mercado. El IPC subyacente ha aumentado un 0.5%, superando el 0.04% anterior y el 0.43% estimado por el consenso.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) también ha publicado la balanza comercial de México para noviembre, mostrando un déficit de 133 millones de dólares frente al superávit de 371 millones de dólares de octubre.
La tendencia a largo plazo del USD/MXN se mantiene claramente alcista, aunque vira a neutral en períodos de tiempo más cortos. La resistencia inicial si continúa el avance se encuentra en 20.50, máximo de la semana pasada, seguida de 20.60, techo de diciembre. Por encima, el objetivo estará en el nivel más alto de 2024 alcanzado en noviembre en 20.83.
A la baja, el nivel de soporte a quebrar está en la zona psicológica de 20.00. Por debajo, espera 19.80, media móvil de 100 períodos en gráfico diario.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.