La Libra esterlina reanudó su caída frente a su rival estadounidense en la sesión americana del lunes, ya que el Dólar estadounidense (USD) encontró demanda a corto plazo en un entorno de aversión al riesgo. El par GBP/USD cayó a un mínimo intradía de 1.2473 tras la publicación de datos mixtos del Reino Unido (UK).
El Reino Unido informó que la cuenta corriente del tercer trimestre registró un déficit de 18.099 millones de libras, mejorando desde los -24.002 millones de libras registrados en el trimestre anterior.
El Producto Interior Bruto (PIB) del tercer trimestre sufrió revisiones a la baja, con la lectura anual confirmada en 0,9%, por debajo del 1% esperado. La economía del Reino Unido no creció en el trimestre frente a las expectativas de un modesto avance del 0,1%.
En cuanto a Estados Unidos (EE.UU.), el país publicó los pedidos de bienes duraderos, que cayeron un 1,1% en noviembre, peor que la caída esperada del 0,4%. Además, la confianza del consumidor del CB cayó bruscamente en diciembre, bajando a 104,7 desde 112,8 en noviembre y no alcanzando el 112,9 esperado.
Las lecturas técnicas intradía apoyan una continuación bajista en el corto plazo, ya que el GBP/USD no pudo ofrecer un rebote relevante desde el mínimo mencionado. El soporte inmediato se encuentra en la zona de 1.2480, seguido por la región de 1.2420/40, donde el par registró múltiples máximos y mínimos intradía en los últimos meses. Una recuperación podría ganar tracción si el par se recupera por encima de 1.2560, con el próximo objetivo alcista potencial en 1.2620.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo