El USD/MXN marcó un máximo del día en 20.37, atrayendo vendedores agresivos que arrastraron el par a mínimos no vistos desde el 8 de noviembre en 20.028. Al momento de escribir, el precio del dólar estadounidense cotiza sobre 20.041 frente al Peso mexicano, perdiendo un 1.44% el día de hoy.
El Índice del Dólar (DXY) se desliza con fuerza cayendo un 0.72% en la jornada del viernes, alcanzando mínimos del 18 de diciembre en 107.58, terminando con una racha de tres sesiones consecutivas al alza.
Con base en información presentada por la oficina de análisis económico de Estados Unidos el índice de precios subyacente de gasto en consumo personal se situó en un 2.8% anual en noviembre ligeramente por debajo del 2.9% esperado por el mercado.
Tras la noticia, el Peso mexicano alcanzó máximos de seis semanas mientras que el USD/MXN presenta una caída del 1.44% cotizando actualmente en 20.041.
El USD/MXN estableció una resistencia de corto plazo dado por el máximo del 19 de diciembre en 20.29. La siguiente resistencia clave la observamos en 20.60, en convergencia con el retroceso al 78.6% de Fibonacci. El soporte más cercano se encuentra en 19.76, punto pivote del 7 de noviembre.
Gráfico de 4 horas del USD/MXN
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.