El cruce AUD/JPY sube alrededor de 96.70, rompiendo la racha de dos días de pérdidas durante las horas de negociación asiáticas del jueves. El Yen japonés (JPY) se debilita tras los anuncios de política del Banco de Japón (BoJ).
Como se esperaba ampliamente, el BoJ mantuvo el objetivo de la tasa de política a corto plazo en el rango de 0.15%-0.25% tras una reunión de dos días que terminó el jueves. Según el resumen del comunicado de política del BoJ, la economía de Japón se está recuperando modestamente, pero con ciertas vulnerabilidades. Las expectativas de inflación están aumentando modestamente. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro económico y de precios de Japón sigue siendo fuerte.
El banco central japonés examinará si el actual impulso de aumento salarial en Japón continúa el próximo año, ya que algunas pequeñas empresas han tenido dificultades para trasladar los mayores costos a los consumidores. Más tarde el jueves, los inversores seguirán de cerca el discurso del gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, en busca de un nuevo impulso.
Por otro lado, las crecientes apuestas de que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) recortará las tasas de interés antes de lo esperado podrían pesar sobre el Dólar australiano. Gareth Aird, jefe de economía australiana en CBA, predijo un recorte de tasas del RBA en febrero, ya que el banco central había hecho un "cambio inequívoco en la dirección moderada".
El Banco de Japón (BoJ) es el banco central japonés, que fija la política monetaria del país. Su mandato es emitir billetes y llevar a cabo el control monetario y de divisas para garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa un objetivo de inflación en torno al 2%.
El Banco de Japón se ha embarcado en una política monetaria ultralaxa desde 2013 con el fin de estimular la economía y alimentar la inflación en medio de un entorno de baja inflación. La política del banco se basa en el Quantitative and Qualitative Easing (QQE), o impresión de billetes para comprar activos como bonos del Estado o de empresas para proporcionar liquidez. En 2016, el banco redobló su estrategia y relajó aún más la política introduciendo primero tipos de interés negativos y controlando después directamente el rendimiento de sus bonos del Estado a 10 años.
El estímulo masivo del Banco de Japón ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para combatir unos niveles de inflación que llevan décadas en máximos históricos. La política del Banco de Japón de mantener los tipos bajos ha provocado un aumento del diferencial con otras divisas, arrastrando a la baja el valor del Yen.
La debilidad del Yen y el repunte de los precios mundiales de la energía han provocado un aumento de la inflación japonesa, que ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón. Aun así, el Banco de Japón juzga que todavía no se vislumbra la consecución sostenible y estable del objetivo del 2%, por lo que parece improbable un cambio brusco de la política monetaria actual.