El cruce GBP/JPY atrae a algunos vendedores intradía tras un repunte en la sesión asiática hacia la región de 195.50 y cae por segundo día consecutivo el miércoles. Sin embargo, los precios al contado se mantienen cerca de un máximo de casi cuatro semanas tocado el martes y actualmente cotizan justo por debajo del nivel psicológico de 195.00, mientras los operadores esperan el informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Reino Unido para obtener un nuevo impulso.
Unos datos más fuertes de crecimiento salarial en el Reino Unido publicados el martes justificaron la necesidad de que el Banco de Inglaterra (BoE) mantenga las tasas sin cambios en su reunión del jueves y obligaron a los inversores a reducir sus apuestas por tres recortes de tasas de 25 puntos básicos el próximo año. Esto podría seguir actuando como un viento de cola para la Libra esterlina (GBP). Además, las expectativas de que el Banco de Japón (BoJ) no suba las tasas de interés al concluir la reunión de política monetaria de diciembre mantienen a los alcistas del Yen japonés (JPY) a la defensiva y deberían actuar como un viento de cola para el cruce GBP/JPY.
Desde una perspectiva técnica, la ruptura de esta semana a través de la muy importante media móvil simple (SMA) de 20 días se vio como un nuevo desencadenante para los alcistas. Además, los osciladores en el gráfico diario han comenzado a ganar tracción positiva y aún están lejos de estar en territorio de sobrecompra. Esto, a su vez, valida la perspectiva positiva a corto plazo para el cruce GBP/JPY y respalda la posibilidad de que surjan compradores en niveles más bajos. Dicho esto, el fracaso cerca del nivel de retroceso de Fibonacci del 61.8% de la caída de octubre a diciembre aconseja cautela.
No obstante, cualquier caída adicional probablemente encontrará soporte cerca de la zona horizontal de 194.45 antes del nivel de 194.00, o el nivel de Fibonacci del 50%. Algunas ventas de continuación podrían hacer que el cruce GBP/JPY sea vulnerable a acelerar la caída hacia el soporte intermedio de 193.40 en ruta hacia la región de 193.192.95 y el nivel de Fibonacci del 38.2%, alrededor de la zona de 192.60-192.55.
Por el lado positivo, la fuerza sostenida y la aceptación por encima del área de 195.50, o el nivel de Fibonacci del 61.8%, reafirmarán la perspectiva positiva y elevarán el cruce GBP/JPY hacia la cifra redonda de 196.00. El impulso podría extenderse aún más hacia el obstáculo de 196.65 en ruta hacia el nivel de 197.00 y el nivel de Fibonacci del 78.6%, alrededor de la región de 197.30-197.35.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo