El Yen japonés (JPY) sigue a la defensiva frente a su contraparte estadounidense durante la sesión asiática del martes en medio de la creciente convicción de que el Banco de Japón (BoJ) probablemente mantendrá las tasas de interés sin cambios esta semana. Además, el reciente aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU., impulsado por las expectativas de un recorte de tasas de interés de línea dura por parte de la Reserva Federal (Fed), se considera otro factor que pesa sobre el JPY de bajo rendimiento.
Aparte de esto, un tono de riesgo generalmente positivo socava la demanda del JPY de refugio seguro, aunque una modesta caída del Dólar estadounidense (USD) limita el alza del par USD/JPY. Los operadores también parecen reacios a tomar apuestas direccionales agresivas y podrían optar por mantenerse al margen antes de los riesgos clave de eventos de los bancos centrales de esta semana. El banco central de EE.UU. tiene previsto anunciar su decisión de política monetaria el miércoles, seguido por el BoJ el jueves.
Desde una perspectiva técnica, la ruptura del lunes a través del nivel de retroceso de Fibonacci del 61.8% de la caída de noviembre-diciembre desde un pico de varios meses y la aceptación por encima de la cifra redonda de 154.00 podría verse como un desencadenante clave para los alcistas. Además, los osciladores en el gráfico diario han comenzado a ganar tracción positiva y apoyan las perspectivas de una mayor apreciación del par USD/JPY. Por lo tanto, algunas compras de seguimiento más allá del máximo de la noche, alrededor del área de 154.45-154.50, deberían allanar el camino para un movimiento hacia la recuperación de la marca psicológica de 155.00. El impulso podría extenderse aún más hacia el próximo obstáculo relevante cerca de la zona media de 155.00 en ruta hacia la marca de 156.00 y la zona de resistencia de 156.25.
Por otro lado, el punto de ruptura de la resistencia del 61.8% de Fibo., alrededor del área de 153.65, ahora parece proteger la caída inmediata antes del mínimo de la noche, alrededor de la región de 153.35. Esto es seguido de cerca por la marca de 153.00, por debajo de la cual el par USD/JPY podría acelerar la caída hacia el soporte pivote de la media móvil simple (SMA) de 200 días muy importante cerca de la región de 152.10-152.00. Una ruptura convincente por debajo de esta última podría cambiar el sesgo a favor de los bajistas y arrastrar los precios al contado a la cifra redonda de 151.00 en ruta hacia la marca psicológica de 150.00
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.